Washington puede utilizar la moratoria nuclear como baza negociadora en Ginebra

La congelación en los niveles actuales del despliegue de los misiles de alcance medio en Europa puede ser una de las bazas negociadoras que utilice Washington en enero en las conversaciones con la URSS sobre el control de armas nucleares. Sin embargo, la Administración Reagan no dará este paso antes de que los días 7 y 8 de enero el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, y su homólogo soviético, Andrei Gromiko, se sienten a preparar la agenda de estas negociaciones.Washington no impondrá una moratoria en el despliegue de sus cohetes antes de estas conversaciones, como se encar...

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La congelación en los niveles actuales del despliegue de los misiles de alcance medio en Europa puede ser una de las bazas negociadoras que utilice Washington en enero en las conversaciones con la URSS sobre el control de armas nucleares. Sin embargo, la Administración Reagan no dará este paso antes de que los días 7 y 8 de enero el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, y su homólogo soviético, Andrei Gromiko, se sienten a preparar la agenda de estas negociaciones.Washington no impondrá una moratoria en el despliegue de sus cohetes antes de estas conversaciones, como se encargó de recordar el domingo el consejero de Seguridad Nacional, Robert McFarlane. El Reino Unido y la República Federal de Alemania han expresado su oposición a cualquier moratoria, mientras que en Bélgica, Holanda e Italia sería bien acogido un despliegue más lento o incluso una congelación, según informaba ayer The Washington Post. Estos tres países tienen problemas políticos internos, elecciones en algún caso y fuertes presiones de sus opiniones públicas, que les hacen dudar de la conveniencia de continuar el despliegue de los cohetes.

Cualquier concesión a los soviéticos antes de que Shultz y Gromiko se encuentren en Ginebra es hoy por hoy impensable, debido a la fuerte lucha que en el seno de la Administración republicana libran halcones y palomas en lo relativo al control de las armas nucleares.

Por otra parte, la presidencia del comité de Relaciones Exteriores del Senado va a ser desempeñada a partir de ahora por Richard Lugar, de 52 años, quien pasa a sustituir a Charles Percy, derrotado en las elecciones del 6 de noviembre. Con su elección se ha impedido que el ultraconservador Jesse Helms alcance este influyente puesto, como esperaban los sectores más conservadores del Partido Republicano.

Lugar tiene ideas conservadoras muy definidas, pero se mantiene en el centro ideológico de su partido. Está considerado como un político inteligente al que gusta trabajar en un segundo plano y en equipo. Los principales problemas para el comité en los próximos meses serán, según Lugar, las relaciones con la URSS, la deuda internacional y Centroamérica.

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