Música y fotos para un hombre de su tiempo

Bajo el título de Literatura y compromiso político en los años treinta se inició ayer en el Círculo de Bellas Artes de Madrid un homenaje al poeta Juan Gil-Albert, organizado por la Diputación Provincial de Valencia. El homenaje consta de mesas redondas, un concierto y una exposición de las obras, revistas, dibujos, grabados y fotografías que recogen la evolución de los escritores españoles de los años treinta. Este se prolongará hasta el día 22 finalizando con un concierto de una obra de Joaquín Rodrigo.La exposición pretende situar la figura de Juan Gil-Albert y la de los compañeros d...

Bajo el título de Literatura y compromiso político en los años treinta se inició ayer en el Círculo de Bellas Artes de Madrid un homenaje al poeta Juan Gil-Albert, organizado por la Diputación Provincial de Valencia. El homenaje consta de mesas redondas, un concierto y una exposición de las obras, revistas, dibujos, grabados y fotografías que recogen la evolución de los escritores españoles de los años treinta. Este se prolongará hasta el día 22 finalizando con un concierto de una obra de Joaquín Rodrigo.La exposición pretende situar la figura de Juan Gil-Albert y la de los compañeros de su generación cuando, proclamada la República, la sociedad española hizo frente a numerosos problemas sociales y culturales heredados de la Restauración. Como parte de este homenaje se ha publicado también un libro que recoge artículos y un compendio de la exposición gráfica.

En el libro figuran el de Rosa Chacel, Afirmación; Una generación poética, de Dámaso Alonso; Juan Gil-AIbert y su época: literatura y compromiso político (1927-1939), de Manuel Aznar; Panorámica de la prensa literaría de los años treinta, de César Antonio Molina; La creación de un nuevo bloque intelectualmoral: intelectuales-pueblo, de Víctor Fuentes, y Valencia, capital de la República, de Juan Gil-Albert.

En la presentación del libro el presidente de la Diputación de Valencia, Antonio Asunción Hernández, expresa que este homenaje a Gil-Albert era una deuda "porque su literatura constituye parte de nuestro patrimonio cultural".

Según él existen varias maneras de acercarse a la creación literaria de Gil-Albert, acentuar los rasgos geográficos e históricos de su obra, insistir sobre algunos de sus temas o de sus obsesiones predilectas o, por último, exaltar su obra como pura expresión individual de un artista. Este homenaje es una forma de hacerlo.

La exposición recoge un número significativo de obras artísticas que intentan demostrar como la dureza de los años treinta configuró la sensibilidad de la cultura española que abrazó la causa de la democracia, luchó en la guerra civil, y fue obligada a proseguir su obra en uno de los exilios más dramáticos de la época contemporánea.