El enfrentamiento franco-italiano sobre el vino impide de nuevo una oferta de la CEE a España

El enfrentamiento franco-italiano en materia vinícola, renovado ayer sin acuerdo en la reunión de ministros de Agricultura de la Comunidad Económica Europea (CEE), impide a ésta hacer una oferta a España. El problema del vino ha sido relegado hasta el 22 de octubre. Sin embargo, los ministros de Economía de los diez abrieron ayer la vía para que sus colegas de Asuntos Exteriores ultimen hoy un acuerdo completo para resolver el acuciante problema presupuestario de la CEE.

El preacuerdo financiero establece que los gastos agrícolas de la CEE -un 60% del total del presupuesto de la Comunid...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El enfrentamiento franco-italiano en materia vinícola, renovado ayer sin acuerdo en la reunión de ministros de Agricultura de la Comunidad Económica Europea (CEE), impide a ésta hacer una oferta a España. El problema del vino ha sido relegado hasta el 22 de octubre. Sin embargo, los ministros de Economía de los diez abrieron ayer la vía para que sus colegas de Asuntos Exteriores ultimen hoy un acuerdo completo para resolver el acuciante problema presupuestario de la CEE.

El preacuerdo financiero establece que los gastos agrícolas de la CEE -un 60% del total del presupuesto de la Comunidad- no aumentarán a mayor ritmo que el resto de las partidas. Al principio de los trámites presupuestarios, los diez fijarán un marco de referencia para el total del presupuesto. A falta además de dos detalles técnicos, los diez no se pusieron ayer de acuerdo sobre la naturaleza del acuerdo, es decir, sobre cómo llamarlo: decisión (como quiere Gran,Bretaña), recomendación o acta.Con este preacuerdo -que se debe confirmar hoy- sobre la llamada "disciplina presupuestaria", Londres podría ya aceptar una decisión sobre la cobertura del déficit para 1984 y para el año siguiente. Es posible ya, por tanto, que quede roto de hecho el vínculo fijado en Stuttgart en junio de 1983 entre la ratificación parlamentaria de los nuevos recursos financieros de la Comunidad y el ingreso de España y Portugal.

En cuanto al vino, los ministros de Agricultura se separaron sin acuerdo. Francia consideraba a primera hora de la madrugada de hoy que no podía proseguir la discusión hasta que haya una decisión formal sobre el presupuesto comunitario, especialmente para 1985, dado que toda la reforma del sector vinícola tendría efectos financieramente importantes. Francia, en materia vinícola, quiere un "acuerdo preciso y detallado", como señaló su ministro de Agricultura Michel Rocard, quien añadió: "No quiero firmar en blanco la adhesión de España, pues luego habría que renegóciarla".

Frente a él, el italiano Filipo Pandolfi señalaba que todo este debate "no tiene nada que ver con España, pues es un ejercicio francés para proteger a su producción de vino de mesa frente a otros países más competitivos".

Italia estaba ayer aislada en este tema. La Comisión Europea, ahora apoyada por ocho de los diez, ha propuesto la introducción de techos de producción de vino de mesa a precios garantizados en toda la CEE, junto a medidas estructurales, como la congelación. de los precios, primas al arranque de viñas y limitación de las replantaciones. Estas medidas estructurales son aceptables para Roma. Especialmente, si, como ahora parece, las medidas de arranque sólo, se aplicasen en las regiones llanas donde hay posibilidades de reconversión del terreno. Pero Italia repudia la idea de cuotas o umbrales de producción. "Nunca cederemos", señaló Pandolfi, sugiriendo que Italia podría recurrir al veto para impedir una decisión en este sentido. Otras fuentes consideraban, sin embargo, "insostenible" lapostura italiana.

Para Italia, las medidas en vigor en la CEE desde 1982 -reforma que se hizo ya entonces, dadas las presiones francesas, de cara a la integración española- son suficientes para hacer frente a la lituación y al ingresó de España, ofreciendo a ésta algunas medidas transitorias de adaptación.

Para Francia, que quiere contingentes nacionales, no basta. Y plantea una decisión como condición previa para terminar las negociaciones de adhesión con España. Y se apoya además en el acuerdo agrícola del 31 de marzo, según el cual se introducirían techos de producción para todos los productos excedentarios o aquellos cuyos gastos se disparan.

Nuevas propuestas

Y en la CEE actual hay este año 17 millones de hectolitros de vino excedentario de baja calidad. Es la Europa de las vacas flacas. La Comisión Europea está, de hecho, preparando nuevas propuestas para España. Pues si en los diez se trata de congelar el rendimiento actual -70 hectolitros por hectárea de media-, esta cifra no sirve para España, que tiene un rendimiento medio de 30 litros por hectárea en vino de mesa, pues "la producción se dispararía en España", según un funcionario comunitario.

Respecto a si puede España negociar el capítulo agrícola sin saber que será del vino fuentes francesas señalaron: "No se tardarán meses, pero sí semanas". A juzgar por lo que ocurrió ayer, sin embargo, los augurios no son buenos.

La situación es complicada, pues si la RFA quiere techos de producción, no desea, sin embargo, que se introduzcan limitaciones al enriquecimiento del vino con azúcar. La Comisión Europea buscaba ayer un acuerdo sobre los principios. Francia quería concretar los detalles pues, según Rocard, "los acuerdos sobre los principios no funcionan nunca en la CEE".

Los ministros de Asuntos Exteriores de los diez retómarán, esta discusión hoy en la preparación de la sesión de negociación que mañana se desarrollará con España. Estos ministros tenían pensado, de hecho, comenzar ayer sus discusiones, pero han tenido que aplazar la reunión hasta hoy, debido al retraso de algunos de ellos, que, se encontraban en Costa Rica. El inicio de la sesión estaba previsto para las 16.00 horas de ayer, y según fuentes del Consejo, la reunión se iniciará hoy a las ocho de la mañana, si han acudido a esa hora todas las delegaciones.

Cabe dudar si los diez serán capaces de llegar a un acuerdo entre ellos y presentar a España un paquete global de ofertas que, al menos, incluya las cuestiones sociales y el aceite de oliva. Pues el vino y la pesca quedan para más adelante.

Archivado En