Ustinov advierte que los submarinos nucleares soviéticos pueden alcanzar EE UU en 10 minutos
El ministro de Defensa de la Unión Soviética, mariscal Dimitri Ustinov, confirmó ayer la creciente presencia de submarinos nucleares junto a las costas norteamericanas y advirtió que pueden alcanzar objetivos norteamericanos en apenas 10 minutos. En una entrevista publicada por la agencia oficial Tass, Ustinov anuncia que la URSS incrementará el número de misiles desplegados en su propio territorio y en Europa oriental cada vez que se instale un nuevo cohete nuclear norteamericano Pershing 2 o de crucero en Europa occidental.Las declaraciones del alto militar soviético constituyen la descripci...
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El ministro de Defensa de la Unión Soviética, mariscal Dimitri Ustinov, confirmó ayer la creciente presencia de submarinos nucleares junto a las costas norteamericanas y advirtió que pueden alcanzar objetivos norteamericanos en apenas 10 minutos. En una entrevista publicada por la agencia oficial Tass, Ustinov anuncia que la URSS incrementará el número de misiles desplegados en su propio territorio y en Europa oriental cada vez que se instale un nuevo cohete nuclear norteamericano Pershing 2 o de crucero en Europa occidental.Las declaraciones del alto militar soviético constituyen la descripción hasta ahora más detallada de las medidas de represalia adoptadas contra el despliegue de los nuevos euromisiles.
"Hemos incrementado el número de submarinos dotados con misiles nucleares frente a las costas de EE UU", asegura Ustinov, explicando que pueden alcanzar ciudades y objetivos militares norteamericanos en el mismo tiempo que los Pershing 2 pueden llegar a objetivos sitos en territorio soviético, es decir, en 8 y 10 minutos.
Asimismo, el mariscal advierte que en caso de que se produjese un ataque nuclear contra Moscú o sus aliados, la URSS contraatacaría no sólo a la fuente de la ofensiva, sino a "todos los territorios de los que hayan partido las órdenes". Es decir, la URSS dispararía automáticamente sus armas nucleares contra objetivos norteamericanos en caso de que se lanzasen contra ella los euromisiles.
El ministro de Defensa soviético acusa a la Administración Reagan de infravalorar la amenaza de los submarinos soviéticos y de los nuevos emplazamientos de misiles, hasta el punto de que los norteamericanos no son conscientes de que la política desarrollada por el presidente de Estados Unidos ha multiplicado los riesgos de que estalle un conflicto nuclear.