La rescisión de contrato a 41 especialistas pone en peligro el nuevo programa pesquero

41 especialistas en biología marina (licenciados y ayudantes) que venían prestando sus servicios en los programas de investigación pesquera que desarrolla el Instituto Español de Oceanografía (IEO) en los laboratorios de Santander, La Coruña, Vigo y Tenerife durante los últimos años han visto rescindidos sus contratos, a partir del 31 de diciembre pasado, sin que hasta ahora la Administración haya encontrado soluciones a una medida que supone reducir en más de la mitad el personal adscrito a estos programas en dichos laboratorios, según informan fuentes de los trabajadores afectados.A pesar de...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

41 especialistas en biología marina (licenciados y ayudantes) que venían prestando sus servicios en los programas de investigación pesquera que desarrolla el Instituto Español de Oceanografía (IEO) en los laboratorios de Santander, La Coruña, Vigo y Tenerife durante los últimos años han visto rescindidos sus contratos, a partir del 31 de diciembre pasado, sin que hasta ahora la Administración haya encontrado soluciones a una medida que supone reducir en más de la mitad el personal adscrito a estos programas en dichos laboratorios, según informan fuentes de los trabajadores afectados.A pesar de contar este año con 650 millones de pesetas para investigación pesquera, concedidos por el presupuesto aprobado en las Cortes, el IEO aún no ha sido capaz de renovar estos contratos, debido sobre todo a problemas jurídicos derivados de no haber presentado las renovaciones a tiempo, precisamente el año en que se debían afrontar con fuerza y ambición unos programas de investigación marítima, decisivos para un país que como España aspira a colocarse a la cabeza de la Europa azul, una vez integrado en la CEE.

El personal que ha visto rescindidos sus contratos venía desarrollando principalmente una labor de seguimiento y control del estado de las pesquerías y de las especies más importantes comercialmente, en las zonas donde los barcos españoles vienen pescando tradicionalmente. Sus conclusiones científicas son necesarias, tanto para el control biológico de las especies, como para esgrimir datos y argumentos a la hora de negociar cupos pesqueros.

La mayor parte de la información así recopilada se venía procesando automatizadamente gracias a la importante inversión en material (microordenadores en los laboratorios citados) y en personal especializado que la Subsecretaría de Pesca había realizado en los últimos años. Estos sistemas están actualmente bloqueados.

Archivado En