El Parlamento de Brasil rechaza la ley que pretendía reducir los salarios

Sobre un telón de fondo de creciente agitación y empobrecimiento social, el Parlamento brasileño ha rechazado el decreto-ley para reducir el poder adquisitivo de los salarios, pocas horas después de que el presidente Joio Figueiredo impusiera el estado de excepción en la zona de la capital, Brasilía por un periodo de 60 días. Se trata de la primer vez que se toma esta medida en una región del país desde el año 1.978.

Los cuatro partidos de la oposición parlamentaria y un sector del partido en el Gobierno, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), reunieron suficientes voto...

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Sobre un telón de fondo de creciente agitación y empobrecimiento social, el Parlamento brasileño ha rechazado el decreto-ley para reducir el poder adquisitivo de los salarios, pocas horas después de que el presidente Joio Figueiredo impusiera el estado de excepción en la zona de la capital, Brasilía por un periodo de 60 días. Se trata de la primer vez que se toma esta medida en una región del país desde el año 1.978.

Los cuatro partidos de la oposición parlamentaria y un sector del partido en el Gobierno, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), reunieron suficientes votos el miércoles por la noche para frenar el decreto-ley, que preveía aumentos salariales no superiores al 80%. de la inflación, calculada en un 170% anual.Pese a las justificaciones gubernamentales del estado de excepción -basadas en el orden público- , medios parlamentarios evidenciaban su desconfianza, y expresaban su preocupación por el futuro del proceso democrático en el país. Las medidas de excepción incluyen la prohibición de reuniones en sitios públicos, la posibilidad de detenciones y registros sin mandamiento judicial en domicilios particulares y sedes políticas y sindicales. Los medios de comunicación no serán, sin embargo, objeto de censura. Esta es la primera vez que el Gobierno declara el estado de excepción en una región de Brasil desde 1978.

La pobreza y el paro alcanzan puntos críticos para millones de brasileños, obligados en muchos casos a vivir en condiciones infrahumanas en los suburbios de grandes ciudades, mientras el precio de productos alimencicios básicos han aumentado enormemnte en el último año, según informa Reuter.

Para el Gobierno militar brasileño y la banca, la reducción salarial forma parte de las medidas que han de permitir elpago de la agobiante deuda exterior del país, la mayor del mundo, con 95.000 millones de dólares. El rechazo del decreto-ley pone en peligro la obtención de los nuevos créditos que Brasil necesita urgentemente.

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