Tensión en el campo extremeño ante la huelga general convocada por CC OO y UGT

Hoy se inicia la huelga general convocada por CC OO y UGT en el campo extremeño, tras la negativa de las asociaciones empresariales agrarias a sentarse a negociar el convenio colectivo del campo. El conflicto, ya agudizado en los últimos días ante la inminente perspectiva de la vendimia y la ruptura definitiva de las conversaciones, se ha complicado aún más tras la detención del presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos.

El responsable de la citada federación fue acusado por el alcalde de la localidad de Villafranca de los Barros de haberle amenazado de muerte. El inci...

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Hoy se inicia la huelga general convocada por CC OO y UGT en el campo extremeño, tras la negativa de las asociaciones empresariales agrarias a sentarse a negociar el convenio colectivo del campo. El conflicto, ya agudizado en los últimos días ante la inminente perspectiva de la vendimia y la ruptura definitiva de las conversaciones, se ha complicado aún más tras la detención del presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos.

El responsable de la citada federación fue acusado por el alcalde de la localidad de Villafranca de los Barros de haberle amenazado de muerte. El incidente surgió después de que el alcalde estuviera en la finca del presidente de los agricultores y ganaderos para comprobar si se habían efectuado unos contratos ilegales.

Representantes de las asociaciones empresariales agrarias se han entrevistado con el gobernador civil para denunciar la existencia de piquetes, en algunos pueblos de la provincia, que impiden los trabajos, y para exigirle la declaración de ilegalidad de la huelga que hoy comienza. La detención del presidente de la Federación de Agricultores y Ganaderos se ha interpretado en círculos empresariales como represalia por la actitud de la patronal ante la negociación del convenio.

El propio interesado, al ser puesto en libertad en la mañana de ayer, manifestó que todo se ha debido a la tensión por la que en estos momentos atraviesa el campo en Badajoz. El alcalde de Villafranca señaló, por su parte, que es una cuestión puramente personal y que una autoridad no puede consentir se le amenace en público por ejercer libremente sus derechos. "No quisiera de ningún modo", puntualizó, "que esta acción se extrapole y perjudique las ya de por sí difíciles negociaciones en torno al convenio colectivo del campo".

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