El escocés Bill Forsyth ganó el certamen de La Coruña con el filme 'Un tipo genial'

Local hero (Un tipo genial), del director escocés Bill Forsyth, ha recibido el premio a la mejor película en el X Festival Internacional de Cine de Comedia de La Coruña, El jurado ha concedido ex aequo el premio a la mejor dirección al alemán Peter Schamoni, y al portugués José Fonseca, por Sinfonía de primavera y Sem sombra de pecado, respectivamente. Victoria Abril, intérprete de esta última película, ha sido considerada la mejor actriz, y en el papel masculino se ha premiado la labor de Massimo Troisi, actor y director de Scusate il retardo.

Según el jurado del festival de La Coruña,...

Local hero (Un tipo genial), del director escocés Bill Forsyth, ha recibido el premio a la mejor película en el X Festival Internacional de Cine de Comedia de La Coruña, El jurado ha concedido ex aequo el premio a la mejor dirección al alemán Peter Schamoni, y al portugués José Fonseca, por Sinfonía de primavera y Sem sombra de pecado, respectivamente. Victoria Abril, intérprete de esta última película, ha sido considerada la mejor actriz, y en el papel masculino se ha premiado la labor de Massimo Troisi, actor y director de Scusate il retardo.

Según el jurado del festival de La Coruña, que presidió Tony Musante, el mejor guión es el de la película checa Cordiales saludos desde la Tierra, de Oldrich Lipsky. Se concedieron menciones especiales al humorista español Eugenio, por su primera película, Un genio en apuros; al actor alemán Rolf Hope, y a la película de la RFA Sinfonía de primavera, basada en la vida del compositor Schumman.La proyección de Fulgor y muerte de Joaquín Munieta, filme musical dirigido por el soviético Vladimir Grammatikov, puse, fin en la noche de ayer, en La Coruña, al festival de comedia, que se ha venido celebrando desde el pasado día 3. La versión cinematográfica de la popular Cantata, inspirada en la figura legendaria del buen bandido chileno, se estrenó, pues, en el décimo aniversario del golpe de Pinochet y en una atmósfera de solidaridad con los anhelos democráticos del pueblo chileno. A poca distancia del teatro Colón, palacio del festival, se desarrolló un acto de apoyo al retorno democrático en Chile, con presencia del conjunto musical Los Calchakis.

A medida que se aproximaba la clausura del festival predominaba la sensación de asistir a un suceso cultural frustrado, resultado que no se corresponde con las expectativas iniciales. Calificada. de transición, la presente edición de este festival, que financia íntegramente el ayuntamiento coruñés, y que es, hoy por hoy, el único acontecimiento cinematográfico de entidad en Galicia y noroeste ibérico, no ha conseguido romper el conjuro de un pasado borrascoso.

La voluntad municipal, dispuesta a costear en soledad o compañía el acontecimiento, ha resuelto el dilema de ser o no ser que durante años mantuvo en vilo a los valedores del festival. Aparte de detalles organizativos, fácilmente subsanables con dosis de racionalidad administrativa, lo realmente preocupante en un encuentro cinematográfico es que no se vea buen cine y que el factor cultural presente déficit. Y esto ha sucedido este año en La Coruña, donde la imaginación no ha volado lo suficientemente alto como para remontar el lastre de la precariedad y la improvisación.

Felices reencuentros

Al margen de homenajes y retrospectivas, que ofrecieron oportunidades de felices reencuentros para los amantes del cine, de la encomiable iniciativa municipal de programar un ciclo de cine infantil gratuito, no suficientemente difundido, y de otros iniciales signos de recuperación, el balance estrictamente cinematográfico, en las secciones, competitiva e informativa, es francamente decepcionante. De las presentadas a concurso, únicamente cuatro películas entran en parámetros de calidad: Local hero, Cordiales saludos desde la Tierra, Sem sombra de pecado, y Sinfonía de primavera.

La película portuguesa, ya bien acogida en la Quincena de Realizadores de Cannes, ha sido la más. grata excepción en un menú cinematográfico lleno de sinsabores. Las dos comedias norteamericanas, Doctor Detroit y Class, han sorprendido, pero por ser muy malas.