La URSS propone una reducción de armas estratégicas
Los representantes de la URSS en las conversaciones norteamericano-soviéticas de Ginebra sobre la reducción de armas estratégicas (START) han propuesto que ambas partes limiten a 1.100 el número de misiles de cabezas múltiples y de bombarderos estratégicos, según informaba ayer The Washington Post.
Esta nueva oferta, de acuerdo a la reacción de los responsables norteamericanos consultados por el Post, "representa la iniciativa más importante de los soviéticos" tras la intensificación de los trabajos START en las últimas semanas. Cuando se abrieron estas negociaciones, en j...
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Los representantes de la URSS en las conversaciones norteamericano-soviéticas de Ginebra sobre la reducción de armas estratégicas (START) han propuesto que ambas partes limiten a 1.100 el número de misiles de cabezas múltiples y de bombarderos estratégicos, según informaba ayer The Washington Post.
Esta nueva oferta, de acuerdo a la reacción de los responsables norteamericanos consultados por el Post, "representa la iniciativa más importante de los soviéticos" tras la intensificación de los trabajos START en las últimas semanas. Cuando se abrieron estas negociaciones, en junio del año pasado, Moscú proponía que la cantidad límite fuera de 1.800.
Las mismas fuentes consideran, no obstante, que el nuevo umbral permite a los soviéticos conservar los más poderosos de sus misiles -308 SS-18, de diez ojivas nucleares, y los aproximadamente 330 SS-19 de seis ojivas- y no responde a las preocupaciones de Estados Unidos.
La propuesta, a pesar de su carácter de iniciativa más importante, es superficial, según los mismos responsables, lo que no impide que Washington "analice esta iniciativa para determinar si puede significar que son posibles negociaciones más serias", según el periódico.
En el campo de los misiles de alcance medio, el Gobierno de Bonn acaba de publicar un informe en el que denuncia la superioridad soviética en ese tipo de armamento. El documento asegura que los euromisiles soviéticos apuntan a unos mil blancos en Europa occidental.
El general Bernard Rogers, comandante en jefe de las fuerzas de la OTAN en Europa, ha manifestado a Los Angeles Times que estallará una guerra nuclear si los soviéticos invaden Europa occidental.