Historiadores debaten en Barcelona el protagonismo de la mujer en la historia

Finalizaron ayer en la universidad Autónoma de Barcelona las sesiones del que ha sido un primer encuentro de historiadores para debatir el tema de la historia de la mujer. Este encuentro fue organizado por el Departamento de Historia de la mencionada universidad con el objeto de dar los primeros pasos en la sistematización del estudio de los temas relacionados con la mujer y el feminismo dentro de la ciencia histórica.

Una de las organizadoras del presente encuentro, la historiadora Irene Castells, explicó a este diario que la iniciativa surgió de los propios estudiantes del departament...

Finalizaron ayer en la universidad Autónoma de Barcelona las sesiones del que ha sido un primer encuentro de historiadores para debatir el tema de la historia de la mujer. Este encuentro fue organizado por el Departamento de Historia de la mencionada universidad con el objeto de dar los primeros pasos en la sistematización del estudio de los temas relacionados con la mujer y el feminismo dentro de la ciencia histórica.

Una de las organizadoras del presente encuentro, la historiadora Irene Castells, explicó a este diario que la iniciativa surgió de los propios estudiantes del departamento: "Ésta es una materia que los historiadores, tradicionalmente, nunca quisieron plantearse. últimamente, por el hecho de que las nuevas tendencias historiográficas invaden mucho más y con mayor precisión el terreno del pequeño acontecimiento -es decir, la denominada microhistoria-, hay un cierto avance en el sentido de que se estudia las pequeñas comunidades, y el protagonismo individual. Según parece, ahí si tiene un papel que jugar la mujer".En un primer momento se pensó en organizar un seminario que, más a largo plazo, hiciera viable la organización de un Inistituto de Historia de la Mujer, a imagen del que ya existe en la universidad Central de Barcelona.

Finalmente, quedó como un primer encuentro, estrictamente profesional y metodológico, organizado un tanto al margen de la vida lectiva universitaria y en la que participaran las personas que tuvieran alguna comunicación ya preparada. Los organizadores han procurado, por todos los medios, que en este encuentro no entraran en juego las posiciones políticas e ideológicas del feminismo. Muy al contrario, se pretendió, desde un primer momento, que las ponencias se presentaran bajo un único interés profesional y metodológico, evitándose así que el encuentro se convirtiera en un centro de absurdas batallas entre los dos sexos.

Criminalidad y violencia

Anteayer, lunes, empezaron las sesiones con la conferencia de Pilar García Jordan sobre las relaciones entre la mujer y la Iglesia durante la II República. Pilar García planteó los temas referentes al divorcio y la anulación matrimonial como fuentes fundamentales para la historia de la mujer. Cristina Borderías, a su vez, vinculó la historia femenina con la historia oral. Mercedes Vilanova hablé del voto de las mujeres, y Eva Serra se refirió a la violencia y la mujer catalana en el siglo XVII.Por la tarde, Amparo Moreno trató acerca del androcentrismo en las bases conceptuales del discurso histórico. También Isabel Segura, Marta Selva y Elena Grau se manifestaron en torno a la literatura y revistas femeninas planteándolas como posibles fuentes de obtención de datos históricos.

Integración matizada

Ayer martes, el tema central abordado por las distintas conferencias giraba en tomo a la criminalidad, castigo y represión con respecto a la mujer en una sociedad en la que la hegemonía de los hombres era indiscutible. María Pont habló del papel de la mujer en la sociedad feudal catalana durante los siglos XI y XII. Explicó que existen dos visiones, habitualmente contrapuestas, de la mujer en aquel momento histórico. Uno sería el que ofrece una imagen idealizada, procedente de la literatura trovadoresca.La otra visión, muy distinta y más real, es la que puede conocerse a través de las fuentes documentales.

Carmen García Nieto, profesora de la universidad Complutense de Madrid, explicó en su disertación El papel de la mujer en la defensa de Madrid cómo la guerra civil obligó a la mujer a una cierta integración laboral, sindical y política, ocupando, sin embargo, un lugar subalterno.