El acuerdo entre el Gobierno y el Sindicato UGT permite modificar el estatuto médico

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Comisiones Obreras (CC OO), así como ELA-STV (Solidaridad de Trabajadores Vascos), se han negado a la firma del acuerdo en base, fundamentalmente, a sus discrepancias sobre algunos de los incrementos salariales propuestos por la Administración y sobre algunas de las medidas racionalizadoras introducidas, fundamentalmente la "imposición de movilización forzosa de plantillas y la prolongación de la jornada nocturna femenina a cambio de un plus de nocturnidad insuficiente", que perjudicarían a determinados sectores sanitarios. Según CC OO, en un comunicado oficial, señala que el aumento salarial del 12 por ciento conseguido se debe "sustancialmente a la presión que ha significado la huelga llevada a cabo en la totalidad del Estado, prácticamente sólo por CC OO".

Fernando Pérez Iglesias, representante de esta central, explicó que 40.000 auxiliares de clínica y 12.000 auxiliares administrativos van a ser perjudicados por los traslados y los aumentos salariales establecidos. CC OO, no obstante, desconvocará hoy, probablemente la huelga de personal sanitario seguida durante dos semanas, y aplaza su contestación a los contenidos del citado acuerdo al momento en que sea desarrollado por las órdenes ministeriales y decretos pertinentes.

Cambios en el estatuto

El acuerdo firmado ayer permite a la Administración, asimismo, la posibilidad de ejecutar determinados cambios que afectarían al actual estatuto jurídico médico, punto éste que la CESM considera como de "grave perjuicio para el sector que representa", informa, Jesús de las Heras.

Juan Blázquez, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos explicó por qué esta confederación no ha firmado el acuerdo.

Según Blázquez, la CESM está convencida de que el Ministerio de Sanidad y Consumo quiere introducir en la Seguridad Social el régimen de convenio colectivo para el que necesita como paso previo instituir el estatuto jurídico único para todos los trabajadores sanitarios, razón por la que no desea que permanezca vigente el estatuto jurídico del médico, ni llevar a cabo su reforma.

Blázquez señaló que la CESM no ha convocado esta huelga porque haya pedido algo al INSALUD y no se lo haya dado, sino porque el INSALUD quiere quitarle algo, el estatuto, que la CESM está dispuesta a defender. Respecto a la oferta económica, esta confederación sindical la considera insuficiente por la pérdida adquisitiva que el médico padece desde hace años, pero aceptable teniendo en cuenta el techo económico del Estado.

En cuanto al estatuto, explicó que es la reglamentación por la que se regula la relación laboral del médico con la entidad gestora, el INSALUD, y la reglamentación que regula las funciones y el ordenamiento de la asistencia sanitaria en complementación con el reglamento de instituciones abiertas y cerradas de la Seguridad Social. Al defender el estatuto, dijo Blázquez, defendemos una mejor asistencia para los enfermos, una mejor calidad de vida para el ciudadano y la seguridad jurídica de 55.000 profesionales al servicio de la sociedad.

El INSALUD según Blázquez, quiere modificar esta situación con un estatuto único para todos, con lo que cada estamento se verá perjudicado en lo laboral y el resto de los ciudadanos en la asistencia sanitaria, que es más grave. "Así se da paso a la introducción del convenio colectivo, a un modelo colectivista, a la auténtica estatalización de la sanidad."

Tanto Blázquez como los demás miembros de la mesa de la CESM, a la pregunta sobre qué tiene que ver la creación de un estatuto jurídico único con el hecho de que los médicos fuesen a estar en minoría de representación con otros estamentos sanitarios en las negociaciones laborales con el INSALUD, contestaron que no se sabe qué tipo de reglamentación jurídica es la que las autoridades sanitarias pretenden, por lo que la CESM teme, en función de datos advertidos en esta negociación, que dicho estatuto sirviera de puente para que la Administración introduzca el sistema del convenio colectivo en las relaciones laborales.

Otro tema al que Blázquez se refirió como motivo de la huelga, fue el de las medidas racionalizadoras (especialmente la de los traslados de personal y reciclaje de plantillas), por considerar éstas como alteradoras del actual estatuto del médico. Blázquez señaló que la CESM no se opone a la reforma sanitaria, ni a introducir medidas racionalizadoras concretas, siempre y cuando se contemplen en una discusión dentro del marco de reforma del citado estatuto médico. Aludió a que estas medidas han llevado igualmente a CC OO a oponerse al acuerdo con el INSALUD. Se le hizo notar que, en el caso de los médicos, tales medidas conectan con los acuerdos que el Ministerio de Sanidad y Consumo ha establecido, con el consejo General de Colegios Oficiales de Médicos -que apoya la huelga de la CESM-. Blázquez explicó que los acuerdos entre el ministerio y el CGOM se refieren principalmente a la reestructuración de plantillas en cuanto afectan a las incompatibilidades, pero no a otra serie de puntos laborales y profesionales sobre los que sí inciden las medidas que propone el INSALUD.

Propuesta negociadora

Françesc Raventós, en una conferencia de Prensa mantenida tras la firma del documento, contestó a los periodistas sobre el temores de la CESM sobre la relación entre el estatuto único y la posibilidad futura del convenio colectivo en la Seguridad Social, razón por la que dicha confederación mantendrá la huelga. Raventás señaló que este año ha sido el primero en que la Administración se ha abierto a .negociaciones amplias, no sólo de temas salariales". La famila que recoge el documento sobre una reglamentación para todo el personal sanitario es abierta. "Se trata de presentar propuestas por ambas partes y llegar a un modelo aceptado por todos a través de la negociación, respetando en todo caso que en dicha reglamentación se contengan los aspectos laborales y que lo profesional sea tratado con las organizaciones de este rango, de acuerdo con la Constitución".

Por otra parte, Raventós, ha manifestado que los servicios jurídicos estudian el posible carácter de ilegalidad en que podría incurrir la huelga de la CESM. La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública ha advertido en un comunicado que el mantenimiento de la huelga "terminada la base de negociación, conduce a un callejón sin salida a los médicos".

Ayer se distribuyó una circular del subsecretario de Sanidad y Consumo a los directores de los centros sanitarios de la Seguridad Social en el sentido de exigir firmeza en el cumplimiento de los mínimos asistenciales durante esta huelga, y de aplicar con rigor la normativa vigente al efecto.

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública ha denunciado casos, como el del ambulatorio de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde se han puesto carteles que hacen creer a los usuarios que todos los médicos están en huelga, "con el consiguiente deterioro de la imagen del médico en general y de la asistencia sanitaria". Así como en algunos otros casos se han producido intentos de abandono masivo o de negativa a la prestación del servicio, según ocurrió en Denia (Alicante). Raventós ha señalado al respecto que "ha existido alguna descoordinación, pero no condescendencia por parte de la Administración". No obstante, insistió que "hay que señalar que la CES se ha mostrado responsable, pues salvo algún caso aislado, no se han producido incidentes graves y los mínimos asistenciales se atienden con garantía.

Añadió que en la reunión periódica con los directores provinciales del INSALUD, la última de las cuales se produjo ayer, se trató, entre otros asuntos, de la clarificación de situaciones y del establecimiento de criterios firmes y unitarios en el tema de esta huelga. "Se va a exigir, no que los médicos que están en huelga lo declaren, sino que declaren los que no están en huelga. Quien no declare en su centro respectivo que no está en huelga, se le considerará como que lo está y se le descontará el salario".

Incidencia de la huelga

La incidencia de ay datos del INSALUD, es similar a la del día anterior, con desaparición de la conflictividad elevada en tres provincias. El Insalud señala doce provincias sin incidencia, quince con incidencia mínima, veinte con incidencia media y cinco con incidencia elevada (el día anterior fueron ocho): Almería, Burgos, León, Murcia y Vizcaya. Según la CEMS: 46 provincias, con un 88% de participación de los médicos.