La URSS "no puede ser imparcial" ante el rearme de Europa occidental
FÉLIX BAYÓNPocas horas después de que los conservadores alemanes se hicieran con el poder, la agencia oficial soviética Tass señalaba que la URSS "no puede ser imparcial" ante el despliegue de los euromisiles norteamericanos en el Víejo Continente. Resignada, quizá, ante el hecho de qué la victoria de Helmut Koffl abra la luz verde a estos cohetes, Tass volvía a enseñarle los dientes a Bonn.
La agencia soviética recordaba cómo los euromisiles están cóntrolados exclusivamente por Washington y no "por las autoridades gerrnanas". Los estrategas de ultramar, agregaba, serán los que d...
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FÉLIX BAYÓNPocas horas después de que los conservadores alemanes se hicieran con el poder, la agencia oficial soviética Tass señalaba que la URSS "no puede ser imparcial" ante el despliegue de los euromisiles norteamericanos en el Víejo Continente. Resignada, quizá, ante el hecho de qué la victoria de Helmut Koffl abra la luz verde a estos cohetes, Tass volvía a enseñarle los dientes a Bonn.
La agencia soviética recordaba cómo los euromisiles están cóntrolados exclusivamente por Washington y no "por las autoridades gerrnanas". Los estrategas de ultramar, agregaba, serán los que decidan dónde se instalarán esos cohetes; con lo cual, la población de Alemania Occidental se convertiráen un rehén del Pentágono y, al mismo tiempo, Estados Unidos haría de la República Federal de Alemania una diana para la respuesta a un primer golpe nuclear.