Cultura modifica en profundidad las normas de ayuda a la creación literaria

Las bases de ayuda a la creación literaria van a ser profundamente transformadas, según anunció ayer el ministro de Cultura, Javier Solana, a los 92 escritores que asistieron ayer al Ministerio para recibir parte de las cantidades correspondientes a los dos últimos años.El ministro reconoció que esta nueva normativa no será la ideal "porque la problemática particular de cada escritor es distinta de las de los demás", pero aseguró que la fórmula final será la más justa y la que más posibilidades pueda ofrecer para trabajar libremente.

Previamente, Javier Solana afirmó que el fomento de l...

Las bases de ayuda a la creación literaria van a ser profundamente transformadas, según anunció ayer el ministro de Cultura, Javier Solana, a los 92 escritores que asistieron ayer al Ministerio para recibir parte de las cantidades correspondientes a los dos últimos años.El ministro reconoció que esta nueva normativa no será la ideal "porque la problemática particular de cada escritor es distinta de las de los demás", pero aseguró que la fórmula final será la más justa y la que más posibilidades pueda ofrecer para trabajar libremente.

Previamente, Javier Solana afirmó que el fomento de la creación cultural debe preocupar prioritariamente al Ministerio que dirige. Por ello, dijo- que es imprescindible reformar las bases por las que se determina la ayuda a la creación literaria, de forma que la relación entre el Estado que apoya y el escritor que trabaja no pueda plantearse en formas de contraprestación ni de imposiciones temporales. "La contraprestación y la urgencia violentan la libertad del escritor y conducen a una dependencia que nada tiene que ver con las obligaciones mutuas."

Según afirmó el ministro, las nuevas normas tratarán de fomentar que el escritor centre su creatividad en trabajar de la mejor manera posible, sin que soporte sobre sus hombros la responsabilidad de una exigencia prioritaria. "El Estado, por su parte, simplificará su tarea de apoyo al trabajo intelectual sin que éste se reduzca a un toma y daca derivado de un puro intercambio". La mitad de las 92 personas recibieron de Cultura cantidades correspondientes a 1981, mientras que el resto percibieron cantidades asignadas el pasado año. La distribución de estas ayudas suscitaba un cierto descontento entre algunos escritores por cuanto el reparto de estas subvenciones se hacia sin atenerse a unas bases claras que permitieran un reparto objetivo.