Joan Pere Viladecans presenta su producción reciente en Madrid

El pintor expone 70 obras de los últimos tres años

Mañana se inaugura en el Museo Español de Arte Contemporáneo, en Madrid, una exposición del pintor catalán Joan Pere Viladecans. La muestra presenta una selección del trabajo realizado por este pintor en los últimos tres años. La exposición de Viladecans sucede a las habidas en este museo con obras de Joan Miró, Antoni Tápies y Wifredo Lam.

Son un total de 70 obras, en su mayoría pinturas sobre papel, escogidas de entre un centenar de piezas, fruto del trabajo realizado en el período comprendido entre 1980 y 1982. Sólo cuatro o cinco de ellas figuraron en la exposición presentada el pas...

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Mañana se inaugura en el Museo Español de Arte Contemporáneo, en Madrid, una exposición del pintor catalán Joan Pere Viladecans. La muestra presenta una selección del trabajo realizado por este pintor en los últimos tres años. La exposición de Viladecans sucede a las habidas en este museo con obras de Joan Miró, Antoni Tápies y Wifredo Lam.

Son un total de 70 obras, en su mayoría pinturas sobre papel, escogidas de entre un centenar de piezas, fruto del trabajo realizado en el período comprendido entre 1980 y 1982. Sólo cuatro o cinco de ellas figuraron en la exposición presentada el pasado mes de agosto en la Universidad de la Sorbona, en París, patrocinada por la Generalitat de CataIunya. "Creo que en la selección del material he intentado ofrecer una panorámica los más amplia y diversificada posible de mi trabajo".Pintor joven, 35 años recién cumplidos -extremadamente joven, para algunos-, parte de las obras que expone ahora en Madrid denotan un cambio sobre etapas anteriores. Son obras con predominio de blancos y negros, o con todos los matices que van del blanco al negro, para pasar a obras que tienen colores mucho más lúdicos, de fiesta o artificiales.

Viladecans no oculta la importancia que para él tiene la presencia de su obra en Madrid, en donde ya había realizado otras pequeñas exposiciones. "Existe por mi parte, un deseo de que se produzca la dialéctica, maravillosa y enriquecedora a la vez entre la obra y el espectador. Hacer la exposición en el Museo de Arte Contemporáneo, entre otras cosas, permite mostrar una cantidad de obras que en otro lugar sería difícil hacerlo. Es una responsabilidad y a la vez un honor, principalmente por los artistas que me han precedido: Miró, Tápies y Lam". En una presentación que se incluye en el catálogo de la exposición, el desaparecido crítico de arte Alexandre Cirici Pellicer -en el catálogo escriben también Salvador Espriu y Manuel Vázquez Montalbán- define a Viladecans como "el representante más señalado de la joven pintura catalana". ¿No puede llegar a ser coercitivo para la obra de un artista esta consagración que se le atribuye?.

"Hace 20 años que hice la primera exposición. Creo que mi edad no me coarta porque tengo un único y permanente compromiso con mi propia obra, y es esta preocupación la que me ha hecho evolucionar e intentar sintetizar lo que me rodea. A grandes rasgos me preocupa poder dar forma e imagen a la emoción anónima que es el sentir popular". He actuado siempre con una total y absoluta libertad, practicando siempre el ejercicio, para mí tan importante, de asomarme diariamente al balcón del abismo, dudar, e incluso hacer el salto al vacío". Su obra denota un amplio espectro de influencias, difícilmente atribuibles exclusivamente al campo de la pintura. "Mis influencias provienen prioritariamente del campo literario, poético, del cine y de la música. Lógicamente, hay también influencias de todo lo que ha ocurrido en mi etapa de formación, que aún continúa. Cada día tengo la sensación de estar empezando. Me ha influido el arte conceptual, el arte pobre y el arte americano".

Es estricto en su trabajo. Diariamente acude a su estudio, en un quinto piso del ensanche barcelonés, en horario rígido de mañana y tarde. Su primera afición, asegura, es escuchar. La segunda, los toros, que es su principal actividad social.

Sus amigos explican que no se pierde una sola corrida de la temporada taurina en la Monumental. "Los toros", explica, "me interesan en un sentido atípico con respecto a la afición. Me interesa y me impresiona el animal como elemento estético, así como el aspecto de juego lúdico de la fiesta, común a la mayoría de tradiciones populares, y, sobre todo, esta especie de precisión y geometría que planea sobre la corrida".

La última gran exposición de Joan Pere Viladecans fue en París, en la Sorbona, apoyado por la Generalitat catalana. Esta institución ha patrocinado también una muestra itinerante de su pintura que ha recorrido varias ciudades catalanas en los últimos meses. Esto le ha valido, desde algunos sectores -los mismos que le achacan su extrema juventud-, el apelativo de pintor de la Generalitat.

"Esto es absurdo", explica, "la exposición de la Sorbona me la pidieron desde el Centro de Estudios Catalanes de la Universidad de París, y la de ahora está organizada a partir del Ministerio de Cultura socialista. No tiene sentido en absoluto adscribirme a una determinada posición política". Viladecans se reconoce, en este sentido, como independiente dentro de una clara línea de izquierda.

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