Posible desbloqueo de las negociaciones hispano-lusas sobre pesca

La contrapropuesta portuguesa de acuerdo provisional sobre licencias de pesca con España permite esperar el próximo desbloqueamiento de la situación creada con el vencimiento de las autorizaciones vigentes en 1982, sin que los Gobiernos de Lisboa y Madrid hayan llegado a un acuerdo sobre el régimen de concesiones mutuas a otorgar al abrigo del tratado de 1969.Fuentes diplomáticas de ambos países consideran que el texto de la propuesta lusa, entregada el jueves por la noche al embajador de España en Lisboa, Ramón Fernández Soignie, por un alto funcionario del Ministerio portugués de Asuntos Ext...

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La contrapropuesta portuguesa de acuerdo provisional sobre licencias de pesca con España permite esperar el próximo desbloqueamiento de la situación creada con el vencimiento de las autorizaciones vigentes en 1982, sin que los Gobiernos de Lisboa y Madrid hayan llegado a un acuerdo sobre el régimen de concesiones mutuas a otorgar al abrigo del tratado de 1969.Fuentes diplomáticas de ambos países consideran que el texto de la propuesta lusa, entregada el jueves por la noche al embajador de España en Lisboa, Ramón Fernández Soignie, por un alto funcionario del Ministerio portugués de Asuntos Exteriores, representa un "progreso en relación a las anteriores posiciones portuguesas".

El secretario de Estado luso de Pesca, que prometió a los pescadores y armadores de la costa Algarvia que serían indemnizados por el Gobierno de Lisboa de los perjuicios soportados como consecuencia de la imposibilidad de faenar en las aguas españolas desde el primer día de enero, les afirmó que estaba personalmente convencido de que la solución transitoria propuesta por Portugal sería acogida favorablemente.

No ha sido publicado, en Lisboa, el texto de la propuesta portuguesa, pero fuentes oficiosas indican que la misma incluye una base de acuerdo provisional, con una sensible reducción del número de licencias utilizables durante los tres meses próximos y un calendario para la negociación de una acuerdo anual que tenga en cuenta el estado de las existencias de las diversas especies en las aguas territoriales españolas y portuguesas. Portugal propone que el plazo de validez del futuro acuerdo sea de doce meses a partir de su ratificación, en vez de terminar, como actualmente, con el año de referencia.

Hasta la fecha, no hubo en Portugal manifestaciones contra la suspensión de los acuerdos pesqueros y las organizaciones de armadores lusos siguen apoyando la actitudfirme adoptada por el Gobierno de Lisboa. En cambio, la Prensa portuguesa ha dado la mayor publicidad a las manifestaciones de pescadores y armadores españoles junto a las fronteras de Ayamonte, al sur, y de Tuy, al norte. Los periódicos comentan que estas manifestaciones confirman que la parte española tiene más que perder que la portugesa de una eventual suspensión de los acuerdos de peca entre los dos países. En cambio, la noticia del eventual despido de 4.000 pescadores portugueses que trabajan actualmente a bordo de unidades pesqueras gallegas pasó prácticamente inadvertida.

Por su lado el sector pesquero que faena en aguas portuguesas considera inaceptable la propuesta presentadda por aquel país y se propone una contrapropuesta, sobre la base de una prórroga de tres meses del convenio existente en 1982, a fin de poder desbloquear la actual situación y negociar para alcanzar un acuerdo global, según informa la agencia Efe, después de una reunión en la Secretaría General de Pesca Marítima.

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