Crítica:TEATRO

Renace la Cadarso

La sala Cadarso reaparece. Tiene una historia larga de trabajo teatral difícil, de cierres y persecuciones, de públicos juveniles que buscaban allí la palabra. Aquí hace falta poquísimo tiempo para que las cosas se conviertan en nostalgia. La Cadarso ha sido también una de las víctimas del misterioso posfranquismo español; de ese conjunto de indiferencia, desamor, desconcierto que ha dejado morir algunos de sus forjadores. Vuelve ahora, después de un cierre -el desapego hizo más que la persecución-, y emprende la difícil aventura de actualizarla Manuel Canseco, el director, que también se ha q...

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La sala Cadarso reaparece. Tiene una historia larga de trabajo teatral difícil, de cierres y persecuciones, de públicos juveniles que buscaban allí la palabra. Aquí hace falta poquísimo tiempo para que las cosas se conviertan en nostalgia. La Cadarso ha sido también una de las víctimas del misterioso posfranquismo español; de ese conjunto de indiferencia, desamor, desconcierto que ha dejado morir algunos de sus forjadores. Vuelve ahora, después de un cierre -el desapego hizo más que la persecución-, y emprende la difícil aventura de actualizarla Manuel Canseco, el director, que también se ha quedado desconcertado en el posfranquismo y frustrado en su campaña de teatro clásico, de la que deja el recuerdo de La paz, de Aristófanes-Nieva, en el templo de Debod; un excelente recuerdo. Pretende ahora -dice- "una labor próxima al teatro de cámara y capaz de interesar especialmente a un público joven".Con la sala remozada, empieza con la Compagnia del Teatro Mobile: cinco actores-manipuladores de muñecos -casi sólo máscaras inmóviles-, que interpretan Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín, de Lorca. Un tingladillo, un percusionista, algunas luces y el texto: los españoles, naturalmente, añoramos el castellano-andaluz de Lorca en este italiano y añoramos también la pequeña y cándida lujuria de la obrilla, y alguna mayor expresión en los títeres-actores.

Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín, de García Lorca (1931)

Versión italiana e interpretación de la compañía Teatro Mobile. Dirección: Gianni Pulone. Sala Cadarso. Madrid, 23 noviembre 1982.

Es, en fin, una forma de arrancar con esta sala-fénix: Canseco se propone una programación amplia y variada. Merece ayuda y suerte.

Una versión de la obra de Fernando de Rojas La tragicomedia de Calisto y Melibea, dirigida por Angel Facio con la compañía Teatro del Aire, se representa hoy y mañana, a las nueve y media de la noche, en el teatro de Rojas, de Toledo, dentro de la gira por distintas ciudades. La versión se basa en la fidelidad al texto y manipulación de la estructura dramática, con objeto de ofrecer la vigencia de un clásico al espectador de hoy.

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