Cauto optimismo de la OTAN ante el relevo soviético

Josep Luns, secretario general de la OTAN, hizo ayer prueba de un cauto optimismo ante el nuevo liderazgo soviético cuando se dirigió a la Asamblea Parlamentaria del Atlántico Norte, que hoy concluirá sus sesiones en Londres. Sin embargo, el tiempo de ruegos y preguntas estuvo dominado por las críticas de los parlamentarios presentes a la rotunda afirmación de Luns de que los movimientos pacifistas en Occidente han sido "fuertemente promovidos por la Unión Soviética"."Puede ocurrir cualquier cosa" tras la muerte del presidente soviético, Leónidas Breznev, "pero ahora podría haber una posibilid...

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Josep Luns, secretario general de la OTAN, hizo ayer prueba de un cauto optimismo ante el nuevo liderazgo soviético cuando se dirigió a la Asamblea Parlamentaria del Atlántico Norte, que hoy concluirá sus sesiones en Londres. Sin embargo, el tiempo de ruegos y preguntas estuvo dominado por las críticas de los parlamentarios presentes a la rotunda afirmación de Luns de que los movimientos pacifistas en Occidente han sido "fuertemente promovidos por la Unión Soviética"."Puede ocurrir cualquier cosa" tras la muerte del presidente soviético, Leónidas Breznev, "pero ahora podría haber una posibilidad de mejorar las relaciones con la Unión Soviética, tenemos que guardar cautela", señaló Luns.

Las últimas medidas en Polonia "pueden quizá llevar a una mejor relación Este-Oeste", observó Lutis, quien a continuación pidió una estrategia occidental global en las relaciones económicas con la Unión Soviética. Luns se mostró satisfecho del levantamiento de las sanciones norteamericanas contra empresas en Europa que cooperaban en la construcción del gasoducto siberiano.

Parlamentarios de Holanda y Francia pidieron a Luns que probara su afirmación de que la Unión Soviética está detrás de los movimientos pacifistas. El interpelado dio algunos ejemplos supuestos, pero admitió que no disponía de copias de cheques para confirmar su opinión.

Luns rechazó lás críticas norteamericanas de que Europa no participa suficientemente en su propia defensa. Una reducción de los efectivos norteamericanos en Europa "tendría un efecto fatal en los aliados y sería un regalo a la Unión Soviética, una señal a los rusos de que pueden ir a una guerra limitada".

Luns fijó el verano de 1983 como la fecha límite para una decisión en firme sobre el despliegue en Europa de los misiles Pershing II y Crucero. Aseguró que los preparativos han de quedar completados antes. "Si es posible una solución, sólo llegará en el último momento", señaló refiriéndose a las negociaciones entre Estados Unidos y la URSS sobre las fuerzas nucleares de alcance medio.

La Asamblea del Atlántico Norte es el foro que reúne a parlamentarios de los dieciséis países míembros de la Alianza Atlántica. En esta edición estuvieron ausentes las delegaciones de España y de Turquía.

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