Ropa donada a los damnificados del Levante se vendía en un mercado de Gerona

El descubrimiento en un puesto de ropa usada, instalado en el mercado semanal de Gerona, celebrado el pasado martes, de unos abrigos donados a la Cruz Roja con destino a los damnificados por las recientes inundaciones, ha causado enorme malestar y profunda decepción entre los numerosos gerundenses, que respondiendo a la petición formulada a través de los distintos medios locales de comunicación, ofrecieron generosamente todo tipo de enseres, ropas y dinero.El martes por la mañana, una señora creyó reconocer entre las prendas que se ofrecían a la venta en uno de los puestos, unos abrigos pe...

El descubrimiento en un puesto de ropa usada, instalado en el mercado semanal de Gerona, celebrado el pasado martes, de unos abrigos donados a la Cruz Roja con destino a los damnificados por las recientes inundaciones, ha causado enorme malestar y profunda decepción entre los numerosos gerundenses, que respondiendo a la petición formulada a través de los distintos medios locales de comunicación, ofrecieron generosamente todo tipo de enseres, ropas y dinero.El martes por la mañana, una señora creyó reconocer entre las prendas que se ofrecían a la venta en uno de los puestos, unos abrigos pertenecientes a sus hijas que había entregado a la Cruz Roja para los afectados por las inundaciones de Valencia. Pudo confirmar su creencia al constatar que seguían en su sitio las etiquetas, bordadas por ella con las inscripciones "Emma Esteve" y "Silvia Esteve" que había colocado en los bolsillos interiores de los abrigos.

Puesto en contacto con la Cruz Roja de Gerona, al señor Esteve se le informó de que dada la masiva respuesta que desde toda España se dispensó a la llamada de solidaridad con el pueblo valenciano, después de mandar un primer cargamento se recibió un telegrama desde la zona afectada advirtiendo que se contaba ya con la ropa suficiente y pidiendo a cambio productos alimenticios.

Fue por esta circunstancia, y por el hecho de que se disponía de gran cantidad de ropa, que se decidió clasificarla para almacenar la que se encontraba en buenas condiciones para una próxima ocasión y vender el resto mandando la cantidad así obtenida a Valencia. Al manifestar el señor Esteve que los abrigos donados por su mujer se encontraban en excelentes condiciones de uso, responsables de la Cruz Roja alegaron que se trataba de una confusión. A parecer, se habían incluído en una caja con ropa de deshecho vendida a un trapero por 40.000 pesetas.

A últimas horas de la tarde de ayer, Cruz Roja hizo pública en Gerona una nota en la que se manifestaba no haber desvirtuado el deseo de los donantes ya que éste "con la entrega del dinero se ha cumplido".