La presencia de películas españolas se intensifica en el certamen donostiarra

El lunes, en este festival que entra en su etapa más densa y apretada, Néstor Almendros se dejó en su hotel el oficio de fotógrafo de cine y dio la cara como eventual escritor, presentando su libro Días de un cámara. Ayer, martes, en la resaca del que fue su gran día, los de televisión le cazaron y volvieron a trastocarle los papeles: le pusieron delante de una cámara, que es probablemente el lugar más incómodo del mundo para él. Cuando iba a comenzar la filmación, le llamaron desde detrás de la cámara: "Mira hacia aquí". Néstor Almendros miró de frente a ese agujero negro al que habitu...

El lunes, en este festival que entra en su etapa más densa y apretada, Néstor Almendros se dejó en su hotel el oficio de fotógrafo de cine y dio la cara como eventual escritor, presentando su libro Días de un cámara. Ayer, martes, en la resaca del que fue su gran día, los de televisión le cazaron y volvieron a trastocarle los papeles: le pusieron delante de una cámara, que es probablemente el lugar más incómodo del mundo para él. Cuando iba a comenzar la filmación, le llamaron desde detrás de la cámara: "Mira hacia aquí". Néstor Almendros miró de frente a ese agujero negro al que habitualmente guarda las espaldas e hizo parar la filmación: "Por favor", dijo dirigiéndose al cámara de la televisión, "no me filmes con un 24, va contra mi moral".Es esta la frase gloriosa de todo un individuo y todo un profesional de la imagen. Ayer otro gran individuo hizo girar al festival de San Sebastián alrededor de su dentadura mellada, su sonrisa de niño perdido y su perfil de pájaro de presa apaciguado: Chicho Sánchez Ferlosio, carne y alma, con su compañera Rosa, de la película de Fernando Trueba Mientras el cuerpo aguante, segundo y esperado largometraje del autor de Opera prima.

Se dicen muchas cosas, buenas y menos buenas, sobre este filme, pero nadie le niega el pan y la sal a la figura de esta pareja de cantantes callejeros que, desde que comenzó el festival; cantan sus coplas y baladas en las calles y playas de San Sebastián para poder beberse unas cervezas -la cama y la comida las tienen pagadas por su condición de invitados- con las monedas que caen en su gorra vuelta hacia las nubes.

En la conferencia de Prensa de ayer se le hicieron reproches técnicos al filme, aunque la verdad, es que no hay técnica conocida para atrapar con las manos el agua de un arroyo. Lo único que se puede hacer es meterla dentro y aceptar el hecho de que el agua va a escaparse por entre los dedos. Trueba se ha mojado las manos y eso le honra. Chicho Sánchez Ferlosio es, como tipo, incapturable. Se ha deslizado como el agua por entre las imágenes de Trueba y aquí está, prolongando. el filme en las esquinas de Donostia, mientras su cuerpo, aguanta.

Horas antes se proyectó Pares y nones, un filme de José Luis Cuerda, protagonizado entre otros por Silvia Munt, que también tiene el don de escurrirse como el agua entre las avalanchas festivaleras, con singulares dotes para pasar desapercibida y luego, en la pantalla, crecer y transfigurarse. Alguien que conocía este oficio,, y que se llamó Joseph von Sternberg, dijo en una ocasión que ése, precisamente ése es el estigma de la verdadera actriz de cine.

Supervivencia del cine español

Ayer, que como vemos fue un día de individuos españoles, tuvo en su trastienda un importante de bate sobre un problema del cine español no individual, sino de los de ser o no ser colectivo, que concierne de Heno a la supervivencia del cine español como - industria. Se trata de la intervención de TVE como fuente de financiación de filmes y de su comercialización en los mercados extranjeros.En el debate, estuvieron presentes, por el Ministerio de Cultura, Carmelo Romero; y por RTVE, entre otros, Carlos Gortari Y, Martín de Blas. La presencia de productores fue escasa y eso dice, por desgracia, mucho sobre algunas razones adicionales del estancamiento en que se encuentra tan grave problema. El hecho de que no asistan a un acto como, éste, los primeros interesados en racionalizar las relaciones entre la televisión y la industria, que son los productores, es como mínimo un indicio de abulia que permite pensar que la mayoría de ellos se ha equivocado de oficio.

Debate desnutrido

En el desnutrido debate se dijeron, no obstante, cosas esclarecedoras, en especial una brillante disección por parte de Martín de Blas de los posibles modelos de colaboración entre RTVE y la producción cinematográfica privada. Sobre, todo, hay que anotar las tres opciones expuestas por Martín de Blas, más adecuadas para que el futuro de esa colaboración sea algo más que el actual tinglado provisional convertido en norma. La primera opción es la producción por RTVE de filmes cuya titularidad jurídica sea para el Ente Público y en los que podría intervenir la empresa privada como colaboradora sin riesgo económico. La segunda es la financiación parcial por RTVE. de filmes a cambio de unos determinados derechos de exhibición, quedando la titularidad jurídica del producto para la productora privada. Y tercera, establecimiento de coproducciones en sentido estricto, entre RTVE y las casas productoras.Las dos primeras opciones son viables ahora mismo; nada les cierra el camino para su puesta en marcha, pero la tercera requeriría algunas modificaciones en la legislación vigente, que no presenta demasiadas complejidades y que también podría ser efectiva a corto plazo. Estas conversaciones van a seguir e iremos detrás de sus secuelas, a la par de la marcha de un festival que estos días entra en su zona más densa y apretada, como indican las idas y venidas de actores, directores y, productores. Entre los cineastas recién llegados están Marco Bellochio, que viene a presentar su película Los ojos, la boca y Costa Gavras, que se ha traído su famoso filme Missing.