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Investigación en España nuevos medicamentos

Hace poco se han celebrado en la facultad de Farmacia de Madrid unas jornadas que han reunido a numerosos especialistas en la investigación de nuevos medicamentos, con el objeto de promover las técnicas de desarrollo de nuevas moléculas útiles y el estudio de los mecanismos de acción de los fármacos y sus procesos metabólicos. Se planteó también la colaboración del sector público y privado en este campo y se pusieron, de manifiesto las nuevas tendencias en investigación de la industria farmacéutica en España.La posición de la Organización Mundial de la Salud propugnando la aplicación. de un pr...

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Hace poco se han celebrado en la facultad de Farmacia de Madrid unas jornadas que han reunido a numerosos especialistas en la investigación de nuevos medicamentos, con el objeto de promover las técnicas de desarrollo de nuevas moléculas útiles y el estudio de los mecanismos de acción de los fármacos y sus procesos metabólicos. Se planteó también la colaboración del sector público y privado en este campo y se pusieron, de manifiesto las nuevas tendencias en investigación de la industria farmacéutica en España.La posición de la Organización Mundial de la Salud propugnando la aplicación. de un programa de medicamentos esenciales, 216, podría resultar en algún momento contradictoria con la celebración de este congreso. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta lista lo que pretende es asegurar un nivel mínimo sanitario para los países en vías de desarrollo, y que no pueden aceptar en absoluto los países desarrollados.

Como ejemplos de esta lista comentar que unicamente se mencionan dos analgésicos (ácido acetilsalicílico y paracetamol), cuando en la mayor parte de los países desarrollados se están utilizando muchos más, y una única asociación anticonceptiva, en tanto que generalmente se emplean otras más, que mejoran la tolerancia y evitan efectos secundarios.

Y de eso se trata, de suprimir contraindicaciones y efectos colaterales y de obtener medicamentos cada vez más efectivos.

El concepto de medicamento está en plena evolución bajo el impulso de los constantes progresos realizados en los últimos años. Hoy día el medicamento está sujeto a una modificación de su propia naturaleza, de tal manera que los fármacos del futuro, aseguran los especialistas en la materia, serán sustancias más específicas, que podrán actuar quizá utilizando y reforzando los mecanismos de defensa del organismo.

Casualidad y exploración

El descubrimiento de nuevos medicamentos será debido cada vez menos a la casualidad -cómo es el caso de los estudios sistemáticos sobre un gran número de moléculas químicas pertenecientes a una misma serie- y cada vez mas a una exploración racional -realización de la síntesis de sustancias que respondan mejor a una acción fármacológica deseada- y a una interconexión entre la investigación fundamental o pura y aplicada a de desarrollo.

Los centros de investigación farmacéutica realizan en la actualidad estudios intensivos y de alto riesgo cuyos costes e inversiones son únicamente superados por las investigaciones aeroespaciales y electrónicas.

Los cada vez más rigurosos controles y exigencias respecto a la seguridad, eficacia y calidad que están sometidos los medicamentos por las legislaciones han llevado a que su investigación sea costosa. Si a esto añadimos las ya largas e imprescindibles series de ensayos farmacológicos, galénicos, toxicológicos, fármacocinéticos y clínicos para su puesta en el mercado, que por término medio se calcula que apenas una sustancia de cada 10.000 a 12.000 que se ensayen tiene la posibilidad de convertirse en un nuevo medicamento, cuya introducción precisa entre seis a nueve años de investigaciones y comprobaciones como mínimo para alcanzar los niveles normales de conocimiento del mismo, nos damos cuenta que sobre este campo de actividades impiden elevados costes.

El coste correspondiente al desarrollo de un nuevo fármaco ha pasado, en los últimos veinte años, de uno o dos millones de dólares a cincuenta o sesenta millones de dólares, siendo especialmente elevado el incremento del gasto en determinado tipo de ensayos.

La distribución de los gastos de investigación y desarrollo es, en porcentajes medios, de un 30% para la investigación química y biológica básica, un 25% para ensayos farmacológicos y toxicológicos, un 25% para la comprobación de la seguridad, un 8% para el de sarrollo de una forma de administración adecuada y 12% para el desarrollo del proceso adecuado de fabricación y control, de acuerdo con informes provenientes de todo el mundo. Es preciso hacer constar que la parte más impor tante del gasto corresponde a per sonal, que debe ser altamente cualificado.

Demanda de fármacos

En España ya existe un mercado farmacéutico lo suficientemente importante como para justificar económicamente una, investigación con resultados satisfactorios, y se puede afirmar que el esfuerzo en investigación de las empresas farmacéuticas. españolas es muy importante en relación con la precaria situación del país en estas actividades y en otras áreas indus triales.

Para confirmar lo expuesto respecto a la industria farmacéutica española podemos ofrecer unos datos elaborados en 1980: el número de técnicos superiores ocupados en tareas de investigación es de 457 el personal total por el mismo concepto alcanza los 1.204; la investigación total es de 2.169 millones de pesetas; el gasto anual, de 1.754 millones de pesetas, que son datos elocuentes y que representan en su conjunto un notable avance sobre los mismos datos obtenidos en 1974. La inversión media sobre las empresas encuestadas representa el 5,4% de la cifra de ventas.

Es evidente que una adecuada coordinación de esfuerzos e inversiones de estas empresas con los centros de investigación públicos y/o privados podrían dar un enor me impulso al desarrollo de la investigación farmacéutica en nuestro país, que, además, cuenta con buenas posibilidades de financiación.

El esfuerzo de investigación canalizado a través de los presupuestos de centros oficialeso de financiación científica en el área farmacéutica es también importante, si bíen no está equilibrado para las necesidades de este tipo de investigación en todas las áreas precisras, produciéndose fallos importantes en algunas de ellas.

Existen varios mecanismos de financiación de la investigación, entre los que citaremos los correspondientes a la Comisión Asesora Ciéntífica y Técnica del Ministerio de Educación y Ciencia, el Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) del Ministerio de Industria y el Fondo de Investigaciones Sanitarias de la Seguridad Social.

Biología celular

Se puede afirmar que muchos de los medicamentos de la próxima década se encontrarán entre los que provengan del desarrolló de la biología celular, que renueva la concepción de la membrana, tomada como elemento activo, fluido en el que circulan las proteínas y los antígenos de superficie susceptibles de ser reconocidos; la farmacología molecular, construida sobre la noción de los receptores, de los locus activos y de reconocimiento entre moléculas y receptores; en la célula, en la que se han puesto en evidencia disfunciones metabólicas por deficiencia de ciertas enzimas, elaborándose así una patología molecular, trasposíción al nivel de la célula la patología en el sentido clásico del térmíno; el conocimiento de las pequeñas moléculas quejuegan un papel determinante en el organismo, tales como los neuromediadores, péptidos centrales, hormonas, etcétera; la biología genética, ciencia en la que el desarrollo de los conocimientos ha sido fulgurante; los etcétera.

La industria farmacéutica tiene delante de sí, pues, un camino a recorrer cuyo fin último es alcanzar el nivel de investigación y tecnología que la equipare a la de otros países de nuestra área, y para ello deberán hacerse todos los sacrificios necesarios y buscarse todos los apoyos hinprescindibles que faciliten la consecución de unos objetivos que no dudamos en afirmar que ya se han marcado los empresarios en nuestro país.

Francisco García Ferrándiz es coordinador de la comisión asesora de Investigación Científica y Técnica. Gregorio González Trigo es catedrático de Química Orgánica de la facultad de Farmacia de la Complutense de Madrid.

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