Desinterés de las autoridades sanitarias sobre el futuro de las unidades de seguimiento del síndrome tóxico

La incomparecencia de las autoridades sanitarias invitadas a la jornada de trabajo sobre Pasado, presente y futuro de las unidades de seguimiento del síndrome tóxico, ha destacado el desinterés de la Administración por una reconversión de la asistencia primaria. Las propuestas presentadas son proclives al mantenimiento de dichas unidades como centros básicos de asistencia interdisciplinar e integrada, en los que la atención médica y psiquiátrica, rehabilitadora y de enfermería y de asistencia social se interrelacionen asimismo con la acción de la comunidad cuya promoción de salud se ha de proc...

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La incomparecencia de las autoridades sanitarias invitadas a la jornada de trabajo sobre Pasado, presente y futuro de las unidades de seguimiento del síndrome tóxico, ha destacado el desinterés de la Administración por una reconversión de la asistencia primaria. Las propuestas presentadas son proclives al mantenimiento de dichas unidades como centros básicos de asistencia interdisciplinar e integrada, en los que la atención médica y psiquiátrica, rehabilitadora y de enfermería y de asistencia social se interrelacionen asimismo con la acción de la comunidad cuya promoción de salud se ha de procurar.

El pasado miércoles, día 14, desde las 10 horas a las 21 horas, se desarrolló en el Ministerio de Sanidad y Consumo una apretada jornada de trabajo sobre las unidades de seguimiento del síndrome tóxico, organizada por la dirección del Plan Nacional.Esta jornada, con masiva representación de profesionales, ha supuesto el primer foro, público de presentación y discusión de alternativas para la posible reconversión de dichas unidades en un nuevo tipo de centro básico de la asistencia sanitaria primaria. La escasez de tiempo dedicado al debate impidió, no obs,tante, profundizar en algunos criterios no convergentes. Uno de los principales puntos de renovación se incluye en la propuesta conjunta presentada por los médicos, ayudantes técnicos sánitarios y asistentes sociales. Se refiere a la dotación de un cupo de cartíllas de beneficiarios de la Seguridad Social no superior a 2.000 por unidad asistencial. Esta petición tiende a racionalizar el actual sistema de reparto de cartillas en ambulatorios.

Estas unidades se han significado como contrapunto positivo de la caótica estructura sanitaria en el escalón primario asistencial, pese a los fallos en que han incurrido, especialmente en cuanto descoordinación entre la parte sanitaria y la social. La labor realizada por los equipos de médicos, psiquiatras, psicólogos, rehabilitadores físicos, ayudantes sanitarios y asistentes sociales se estima conio una pauta por la que hacer circular la reconversión de la aludida asistencia primaria. Sin embargo, los debates pusieron de relieve la tensión originada entre los profesionales de dichas unidades por la indefinición de la Administración sobre el camino a seguir con ellas, pese al mandanto parlamentario de su reconversión.

Al acto habían sido invitados los directores generales del Insalud, de Planificación Sanitaria y de Salud Pública, y los subdirectores de Asistencia Social y de Vigilancia Epidemíológica. La denuncia de su ausencia fue subrayada con aplausos.

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