Reportaje:

La guerra civil española no puede aislarse de los acontecimientos internacionales posteriores a 1917

Especialistas de todo el mundo analizan en Santander la España de 1936

Se ha celebrado en la Universidad Internacional de Santander un seminario dedicado a analizar la proyección de la guerra civil española en el mundo de las ideas, de las relaciones internacionales y de los problemas militares. Dirigido por el catedrático de Estructura Económica y vicerrector de la Universidad Menéndez Pelayo, Ángel Viñas, el curso ha contado con la presencia de algunos de los más prestigiosos historiadores españoles y extranjeros especializados en el estudio de la contienda civil española, una historia que, según dijo Paul Preston en su conferencia, "no puede ser estudiada de u...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Se ha celebrado en la Universidad Internacional de Santander un seminario dedicado a analizar la proyección de la guerra civil española en el mundo de las ideas, de las relaciones internacionales y de los problemas militares. Dirigido por el catedrático de Estructura Económica y vicerrector de la Universidad Menéndez Pelayo, Ángel Viñas, el curso ha contado con la presencia de algunos de los más prestigiosos historiadores españoles y extranjeros especializados en el estudio de la contienda civil española, una historia que, según dijo Paul Preston en su conferencia, "no puede ser estudiada de una forma aislada, porque forma parte de una cadena de acontecimientos internacionales que se remontan al año 1917". "La revolución rusa fue el comienzo de una larga guerra civil europea", concluyó Preston.

Diversas circunstancias, entre ellas la segunda guerra mundial y el consiguiente cerco contra España, fueron, a juicio de José María García Escudero, general auditor del Aire e instructor del sumario del 23-F, las causas de que "durante cerca de medio siglo" no fuera posible "la necesaria reconciliación y con ella la solución del problema que tan cruentamente se in tentó resolver con una guerra" García Escudero centró su conferencia en el papel desempeñado por los cronistas y observadores extranjeros en la contienda española de 1936."La guerra civil española", señaló, "se produce como consecuencia de la incapacidad para resolver el problema de la convivencia de las dos Españas dentro de un pluralismo moderno". Concretando el papel jugado por los numerosos corresponsales de guerra extranjeros que cubrieron la guerra civil, apuntó que "políticamente lo más aleccionador es el desencanto que la mayoría experimentan", citando los casos de Berna nos en el campo nacional, y de Malraux y Hemingway, en el republicano. No obstante, en opinión de García Escudero, "interesa más el testimonio de otros escritores más comprometidos ideológicamente, como Koestler o Orwel, autores de las grandes obras políticas de la época contra el totalitarismo estalinista".

Mediaciones que Franco no aceptó

El profesor Antonio Marquina analizó los planes de mediación en la guerra civil española, señalando que éstos partieron siempre del Gobierno de la República en los momentos en que se producía una situación militar de equilibrio, teniendo como principales artífices al Reino Unido, a Francia en menor medida y al Vaticano, que trataron de "conseguir la retirada de Italia del conflicto y presionaron sobre Franco para que aceptara un armisticio".La relación existente entre la corriente antifascista que se produce en los años treinta en Europa y la guerra civil española, en la que la izquierda intuye, a través del golpe militar, la amenaza fascista, hecho que la ayuda prestada a la rebelión por Italia y Alemania confirma, fue el tema desarrollado en la conferencia pronunciada por el historiador Rafael Abella. En su opinión, la conquista del poder por el nacionalsocialismo "provoca una reacción antifascista que aglutina a la izquierda europea, repercutiendo ésta en España, donde a partir de 1934, y por la progresiva radicalización política brota el antagonismo entre fascismo y antifascismo".

La voluntad reformista de Azaña

Por su parte, el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid Victor Morales Lezcano sitúa las causas de la sublevación de los generales africanistas en la voluntad reformista de Manuel Azaña que, en el terreno militar de Manuel Azaña, quiso reducir tanto la dotación humana como presupuestaria del Ejército de Africa. La captación por parte de los sublevados de los jóvenes nacionalistas marroquíes y el apoyo obtenido de los italianos y alemanes, especialmente al dotar a los insurrectos de medios de transportes para atravesar el Estrecho, impide que "Ia sublevación pudiera haberse ahogado en su nido".La influencia de la guerra civil en la política militar de las potencias europeas fue muy escasa en opinión del militar e historiador Ramón Salas Larrazábal, también participante en el curso. "Un gran número de hombres influyentes en la política europea trataron de encontrar en España lecciones, enseñanzas, impresiones a experiencias aplicables en sus propios países. Sin embargo", puntualiza Salas Larrazábal, "sus prejuicios, suposiciones y opiniones tendieron a buscar y encontrar razones en qué apoyar sus tesis preconcebidas y si no vieron en España más que lo que traían en sus ojos, como acertadamente", precisó el conferenciante, "dijera Salvador de Madariaga".

El papel del Vaticano

El papel movilizador de la opinión pública internacional en contra de la causa de la República y a favor del bando nacional, llevada a cabo por el Vaticano durante la guerra civil, fue el tema central de la conferencia del historiador inglés, profesor de la Sorbona de París, Herbert S. Southworth. "Una consecuencia a largo plazo de las posiciones de la Iglesia católica en la guerra civil española fue que, de la misma manera que los sueños imperiales de Mussolini y Hitler terminaron en desastre, con ellos acabaron también las ilusiones del Vaticano de crear una Europa católica renovada", dijo el conferenciante.Southworth añadió que este fracaso determinó el inicio del cambio de la naturaleza de la población católica. "Las iglesias coloniales han desaparecido y podemos preguntarnos", dijo, "si el Vaticano continuará por mucho tiempo asentado en Roma y ostentando el verdadero poder católico".

Por su parte, Hugh Thomas señaló en su conferencia en la Magdalena que, aunque las causas de la guerra civil fueron genuinamente españolas, ésta se convirtio en modelo no sólo para la segunda guerra mundial, sino para las que surgieron con posterioridad a 1945. Asimismo, Thomas añadió como causas para que Franco ganara la guerra la unidad del mando militar que éste impuso y la preeminencia de este mando unificado sobre la alianza política que puso a Franco en la dirección de la guerra.

Intervinieron, además, en este seminario clausurado el viernes pasado el historiador americano William B. Watson, que analizó el papel jugado en la guerra de España por los escritores Ernest Hemingway y John Dos Passos y el cineasta, de la misma nacionalidad, Joris Yvens; el catedrático del American College de París David W. Pike, que habló de Franco y el estigma del Eje; y el historiador Anthony Adamthwaite.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En