Los consumidores europeos amenazan con un nuevo boicoteo a la carne hormonada

La Oficina Europea de Uniones de Consumidores (BEUC), reunida en Bruselas, ha amenazado con llevar a cabo un nuevo boicoteo a la carne tratada con hormonas si los ministros de la Comunidad Económica Europea (CEE) no toman inmediatamente medidas ericaces que proluiban la utilización de todo tipo de hormonas en los alimentos, tal y como se acordó en los acuerdos de septiembre de 1980.

En esta ocasión, los ministros de la CEE decidieron crear un comité científico que investigara sobre la nocividad de ciertas hormonas. Este comité debería presentar sus conclusiones el 11 de mayo del año sig...

La Oficina Europea de Uniones de Consumidores (BEUC), reunida en Bruselas, ha amenazado con llevar a cabo un nuevo boicoteo a la carne tratada con hormonas si los ministros de la Comunidad Económica Europea (CEE) no toman inmediatamente medidas ericaces que proluiban la utilización de todo tipo de hormonas en los alimentos, tal y como se acordó en los acuerdos de septiembre de 1980.

En esta ocasión, los ministros de la CEE decidieron crear un comité científico que investigara sobre la nocividad de ciertas hormonas. Este comité debería presentar sus conclusiones el 11 de mayo del año siguiente. Por su parte, la BEUC, que agrupa a la mayoría de las grandes organizaciones de consumidores a nivel europeo, decidió implantar un boicoteo a las carnes de vacuno tratadas con hormonas. Esta decisión tuvo un amplio eco en países como Francia, Alemania y Suiza.En la actualidad, el uso de hormonas se sigue empleando en el engorde del ganado. en Francia, Bélgica, Italia y Grecia, a pesar de que en julio de 1981 el Consejo Económico Europeo había prohibido su utilización. Según la BEUC, esta orden de la Comunidad no sólo se sigue transgrediendo, sino que además no se ha retirado la hormona des (dietilbestrol), considerada como una de las más peligrosas para el ser humano.

Por otra parte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha mostrado su preocupación por un posible desabastecimiento de aceite de girasol si el Gobierno no autoriza el aumento de las importaciones con carácter inmediato. Según la OCU, existe un déficit estimado en unas 80.000 toneladas debido a la débil cosecha de girasol de la última campaña.

Para la OCU la existencia de excedentes del aceite de oliva obliga a la Administración a restringir las importaciones del de girasol, lo que repercute en el poder adquisitivo del consumidor dada la diferencia. de precios que existe en elmercado entre uno y otro.

La Administración tendrá que plantearse, en opinión de la OCU, una auténtica política de abastecimiento y. precios del mercado nacional de aceites donde participen todos los sectores interesados: los envasadores, distribuidores y consumidores.