El Reino de España prepara una salida al euromercado por unos 400 millones de dólares

El Reino de España se encuentra preparando su primera salida jumbo del año 1982 al mercado de créditos sindicados europeos, en una cantidad que podría alcanzar los 400-500 millones de dólares. Por lo menos, cuatro grupos sindicados bancarios, con participación de instituciones nacionales y extranjeras, están elaborando ofertas concretas de préstamo para presentarlas, antes de mediados del mes de febrero, a los responsables de la Dirección General del Tesoro del Ministerio de Hacienda, según ha podido saber EL PAÍS.

Asimismo, medios informados no descartan una segunda salida al mercado d...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Reino de España se encuentra preparando su primera salida jumbo del año 1982 al mercado de créditos sindicados europeos, en una cantidad que podría alcanzar los 400-500 millones de dólares. Por lo menos, cuatro grupos sindicados bancarios, con participación de instituciones nacionales y extranjeras, están elaborando ofertas concretas de préstamo para presentarlas, antes de mediados del mes de febrero, a los responsables de la Dirección General del Tesoro del Ministerio de Hacienda, según ha podido saber EL PAÍS.

Asimismo, medios informados no descartan una segunda salida al mercado de los eurobonos, por un importe de 100 millones de dólares, en los próximos meses, una vez que se haya constatado el éxito de la primera emisión de 100 millones de francos suizos en bonos del Reino a finales del pasado mes de enero.El importe del eurocrédito, cuyo monto total está aún por decidir, aunque será del orden de la cantidad citada, se destinará a financiar una parte del déficit presupuestarlo previsto para 1982 en las líneas marcadas por los Presupuestos Generales del Estado. Sin embargo, el Gobierno tiene la intención de limitar en una quinta parte, por lo menos, los 100.000 millones de financiación exterior que los Presupuestos autorizaban a recabar en los mercados exteriores de capitales.

La razón de esta eventual reducción en la búsqueda de financiación exterior para este año -que, de todas formas, será casi igual a la del pasado ejercicio- se debe a las estimaciones más bajas que las autoridades económicas y monetarias tienen sobre el déficit por cuenta corriente esperado para este año. Cuando los presupuestos fueron elaborados, el pasado septiembre, las previsiones del déficit por cuenta corriente eran del orden de los 4.500 millones, si bien ahora los responsables del área económica esperan que esta cantidad se vea disminuida a 3.600-4.000 millones de dólares.

Para este año, la Comisión Interministerial de Financiación Exterior (CIFEX), que elabora el programa y calendario de salidas institucionales y privadas a los mercados exteriores, prevé que no será necesario un endeudamiento exterior del Tesoro superior a los 80.000 millones de pesetas. En esta disminución de las previsiones puede haber influido, asimismo otro factor: el monto de la deuda viva a largo plazo de España, que, a finales del año, rondaba los 26.000 millones de dólares.

Aunque en algunos medios se considera soportable este nivel de deuda exterior a finales del año pasado, otros más conscientes indican que puede haber llegado el momento de tomar medidas de precaución y vigilancia sobre su evolución futura, especialmente cuando el ritmo de pérdida anual de divisas se ha acelerado en el último ejercicio (algo más de 700 millones de dólares). "Las cifras españolas han comenzado a tener magnitudes importantes en todos los órdenes, y este es la mejor momento de poner algún tipo de disciplina", manifestó una fuente bancaria privada.

Preferencia sobre el Libor

Mientras en el Ministerio de Hacienda se espera la recepción de ofertas para el crédito jumbo 1982 del Reino de España, en medios responsables del mismo se tienen las ideas bastantes formadas sobre cómo lo quieren. Este año, y contrariamente a la experiencia del ejercicio pasado, se quiere referir el crédito al London Inter Bank Offered Rate (Libor), en lugar de hacerlo al preferencial norteamericano (prime rate).La razón de esta actitud descansa en la experiencia acumulada sobre la evolución de los dos tipos en los tiempos recientes. Las perspectivas. sobre la economía norteamericana no parece que presagien una próxima caída importante del preferencial, y, en cualquier caso, se tiene el convencimiento de que el Libor continuará cotizándose por debajo del prime.

Por otro lado, las razones que aconsejaron la doble referencia del crédito del pasado ano no parecen existir este año. En círculos cercanos a la CIFEX se espera que las salidas privadas a los mercados exteriores sean este año menos numerosas, por lo que no parece adecuado, como sucedió en 1981, limitar la competencia en el área del Libor. A este respecto, parece seguro que muchas empresas españolas, especialmente las públicas, recurran más al mercado interior (concretamente, al nuevo tipo de créditos en pesetas a largo plazo) para satisfacer sus necesidades financieras que a los mercados exteriores.

En cualquier caso, todos estos factores dependerán de las ofertas que se reciban. En estos momentos, por lo menos, cuatro grupos sindicados están elaborando propuestas, entre ellas, una netamente española, que dirigiría un banco con sede en Bilbao. Otra está encabezada por un banco neoyorquino, y las otras dos son mixtas, según la información parcial que ha podido recoger este periódico.

Otras emisiones de bonos

Respecto al resto de las operaciones que se preparan, con el fin de llegar a ese tope de 80.000 millones de pesetas pensado como límite, medios informados han destacado el éxito con el que se ha cerrado la emisión de 100 millones de francos suizos en bonos del Reino de España. Abierta la suscripción el pasado 27 de enero, la emisión fue completada en dos días, aunque en esto quizá haya influido bastante el tipo de interés al que se realizó, y que fue del 8%.A la vista del éxito de esta emisión, no se descarta que se realice una segunda, en dólares, en el mercado europeo. El importe de esta emisión de bonos seria del orden de los 100 millones, aunque es muy posible que su realización práctica se retrase hasta que se haya firmado el europréstamo. El resto, hasta completar los 80.000 millones, serán previsiblemente operaciones pequeñas, previsiblemente colocaciones privadas.

Archivado En