El Colegio de Filosofía de Barcelona dedica su curso a la cultura
Con asistencia del presidente de la Generalidad de Cataluña, Jordi Pujol, se inauguró el pasado miércoles el curso del Colegio de Filosofía de Barcelona, curso que estará dedicado este año a la filosofía de la cultura, con ponencias de Xavier Rubert de Ventós, Miguel Morey, Josep Ramoneda y Eugenio Trías.
La lección inaugural corrió a cargo de Jordi Llovet, miembro del colegio, aunque este año no imparte clase alguna, y miembro a su vez de la Sociedad Catalana de Filosofía, a la que el colegio está vinculado a través de sus componentes.
Llovet afirmó que el colegio se inscrib...
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Con asistencia del presidente de la Generalidad de Cataluña, Jordi Pujol, se inauguró el pasado miércoles el curso del Colegio de Filosofía de Barcelona, curso que estará dedicado este año a la filosofía de la cultura, con ponencias de Xavier Rubert de Ventós, Miguel Morey, Josep Ramoneda y Eugenio Trías.
La lección inaugural corrió a cargo de Jordi Llovet, miembro del colegio, aunque este año no imparte clase alguna, y miembro a su vez de la Sociedad Catalana de Filosofía, a la que el colegio está vinculado a través de sus componentes.
Llovet afirmó que el colegio se inscribe en el marco de un espíritu trágico, ya que la filosofía tiene la tragedia instalada en su propio corazón. «La filosofía», dijo, «nace en la Grecia clásica, que no arcaica, a la vez que la tragedia y el diálogo». La Grecia arcaica no necesitaba un pensamiento filosófico porque disponía del mito. Al desaparecer éste, surge la tragedia del hombre, sin dioses ni mitos, a la busca de pautas de conducta.
Ramoneda explicó el proyecto que animará sus clases en este curso y afirmó que sería la crítica de la racionalidad contemporánea. Una racionalidad que definió como historicista y vinculada a la razón política.
El perímetro de la cultura será el tema del curso de Rubert. Pretende definir los límites de la cultura como elementos no culturales. El origen de la cultura es de carácter práctico, dijo, se trata de dominar la realidad, ya sea física o simbólicamente (a través de la palabra). Pero hay un momento en que la cultura deja de ser pragmática. Conectado con ella está el proyecto de Trías: mostrar el elemento diferencial entre el hombre, como animal cultural, y la naturaleza.