El "Guernica" quedó definitivamente instalado en el Casón del Buen Retiro

Nueve horas duraron las tareas de colocación del cuadro

El Guernica, de Pablo Picasso, quedó ayer colgado en el Casón del Buen Retiro, un día antes de lo que en principio estaba previsto. La operación de desenrollar y colgar el cuadro dentro de la urna de cristal antidisturbios, en la que se exhibirá el próximo día 23 a los medios informativos, duró unas nueve horas, desde las nueve de la mañana a las seis de la tarde. Aplausos de los presentes, entre los que estaba el ministro de Cultura, Iñigo Cavero, y el director general de Bellas Artes, acogieron el momento en que la famosa obra quedó ajustada al lugar.

El proceso de instalación del...

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El Guernica, de Pablo Picasso, quedó ayer colgado en el Casón del Buen Retiro, un día antes de lo que en principio estaba previsto. La operación de desenrollar y colgar el cuadro dentro de la urna de cristal antidisturbios, en la que se exhibirá el próximo día 23 a los medios informativos, duró unas nueve horas, desde las nueve de la mañana a las seis de la tarde. Aplausos de los presentes, entre los que estaba el ministro de Cultura, Iñigo Cavero, y el director general de Bellas Artes, acogieron el momento en que la famosa obra quedó ajustada al lugar.

El proceso de instalación del Guernica se llevó a cabo con la más absoluta discreción y bajo excepcionales medidas de seguridad, igual que se hizo en el momento de descolgarlo y embalarlo, en el Museo de Arte Moderno (Moma), de Nueva York, de donde fue trasladado a España el pasado día 9 de septiembre, tras 42 años de estancia en Norteamérica.Un equipo de restauradores, dirigidos por José María Cabrera, director del Instituto de Restauración y Conservación de Obras de Arte, fue encargado de realizar el trabajo. Los dos técnicos norteamericanos que se habían desplazado para colaborar en la instalación del cuadro en Madrid no tuvieron que intervenir. Dichos expertos habían participado en la operación de embalaje del Guernica en Nueva York para el viaje definitivo a nuestro país.

A la operación de desenrollar y colgar el cuadro siguió una serie de fases estudiadas previamente y transcurrió con mucha más rapidez de lo que se pensaba, según fuentes de la Dirección General de Bellas Artes.

En primer lugar, el cajón de madera que contenía el cuadro se trasladó desde el cuarto tapiado donde se guardó a su llegada a la sala principal donde se expondrá el Guernica.. La puerta que se había tapiado para resguardar el cuadro fue destruida. Fue un momento de gran espectacularidad y emoción entre los asistentes y las fuerzas de seguridad que permanecían en el Casón.

Una vez el cuadro en la sala Lucas Jordán se extrajo el rulo que formaba la pintura y se introdujo en la urna de cristal con forma de tronco de pirámide cerrado por varias lunas, la mayor de las cuales, mide 2,45 por 7,50 metros.

Ya dentro de la urna, el Guernica se depositó en el suelo, boca abajo, frente a la pared en la que se iba a colgar y sobre una plataforma de madera de 5 x 10 metros, recubierta con moqueta y un papel de silicona. La moqueta había sido aspirada previamente y el bastidor del óleo estaba ya colgado de la pared.

A continuación, el rulo se fue desenrollando sobre la plataforma, muy lentamente, para permitir la acomodación paulatina de la deformación producida por haber permanecido enrollado.

A las 12.30 horas, el delicado proceso había llegado ya a una fase culminante. Desde un puente construido con vigas encima de la plataforma, varios restauradores aplicaron, mediante una especie de secadores de pelo especiales, corrientes de aire caliente sobre la tela a medida que ésta era desenrollada para evitar la aparición de pliegues. Lo que los restauradores aplicaron a la tela es una especie de laca que seca y suaviza el lienzo.

Tras restaurar los bordes del óleo, se colocó sobre él el bastidor, que fue descendido de la pared con la ayuda de seis hombres y cuatro poleas. Entonces el óleo se clavó por medio de tachuelas alineadas en sus bordes al bastidor y después de tensarlo se levantó ya el cuadro completo utilizando otra vez las cuatro poleas.

En ese momento, el Guernica fue fotografiado y radiografiado mientras se desmontaba la plataforma, se colocaba la moqueta gris que cubre el resto de la sala y se cerraba definitivamente la urna de cristal, a la que en el futuro, sólo se podrá entrar por una puerta acorazada.

La operación duró mucho menos tiempo que el previsto en un principio, pues se creía que hoy sería la fecha final de la instalación del cuadro. El próximo día 23 el ministro de Cultura, Iñigo Cavero, lo mostrará a la Prensa. A partir del día 25 de octubre, fecha del centenario del nacimiento de Pablo Picasso, podrá ser visto por el público.

Según informa Europa Press, tras el desembalaje de ayer los restauradores aprovecharon para realizar pequeños arreglos en las zonas del cuadro que se encontraban ligeramente afectadas por los diversos traslados de que ha sido objeto. El estado general del Guernica, sin embargo, es bueno.

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