Irregularidades en obras de restauración de monumentos en Burgos

Con carácter de urgencia, la Diputación y la Delegación de Cultura de Burgos han denunciado ante la Dirección General de Bellas Artes las irregularidades descubiertas en las obras de restauración de dos importantes monumentos artísticos de la provincia: la Colegiata y la Iglesia de San Juan de Castrojeriz, ambas románicas.Las primeras irregularidades en las obras de reconstrucción de cubiertas de la Colegiata de Nuestra Señora del Manzano fueron detectadas en el mes de junio, según informa a EL PAIS José Luis García-Díez, delegado de Cultura. Mientras se deducían responsabilidades, la empresa ...

Con carácter de urgencia, la Diputación y la Delegación de Cultura de Burgos han denunciado ante la Dirección General de Bellas Artes las irregularidades descubiertas en las obras de restauración de dos importantes monumentos artísticos de la provincia: la Colegiata y la Iglesia de San Juan de Castrojeriz, ambas románicas.Las primeras irregularidades en las obras de reconstrucción de cubiertas de la Colegiata de Nuestra Señora del Manzano fueron detectadas en el mes de junio, según informa a EL PAIS José Luis García-Díez, delegado de Cultura. Mientras se deducían responsabilidades, la empresa adjudicataria. Consto paró las obras, dejando la cubierta en una situación precaria.

La situación fue detectada por la delegación, por lo que rápidamente se informó a la Dirección General, que ya ha tomado medidas. En estos momentos, la empresa ha vuelto a la obra a arreglar los desperfectos, y la segunda fase de restauración, dotada con diez millones de pesetas, se ha adjudicado a otra empresa.

El caso de la iglesia de San Juan, adjudicada la obra a la empresa Gregorio Diéguez, de Vitoria, se comenzó a trabajar desmontando la cubierta sin haber llevado ningún material para recomponerla, y, por la misma cuestión del mal tiempo, se han producido varios desperfectos.

La situación de ambos monumentos ya está en vías de arreglo gracias a la celeridad de la Dirección General de Bellas Artes en poner soluciones, «pero lo que queda en entredicho es la cuestión de las empresas y arquitectos que llevan estas obras y los fallos que entraña el actual procedimiento de adjudicación», dice García-Díez. «La mesa de contratación de la Dirección General de Bellas Artes utiliza para la adjudicación de obras monumentales un método basado en la máxima publicidad y audiencia.

Este método es el más limpio desde el punto de vista de evitar cuestiones fraudulentas, pero estamos detectando que tal vez no sea el más adecuado, porque, si bien siempre se adjudican las obras a empresas que reúnen todos los requisitos que pide la ley, hay veces que no tienen la suficiente garantía como para acometer una obra de estas características».