Los tripulantes guipuzcoanos desconvocan el boicoteo a las importaciones de pescado

Los trabajadores de la flota arrastrera de Guipúzcoa, englobados en ELA-STV y Comisiones Obreras, decidieron a última hora de ayer dejar en suspenso la decisión de boictoear la importación de pescado procedente de los países de la CEE mediante la puesta de piquetes en la frontera.

Según una nota enviada por los mismos sindicatos a los medios informativos, dicen que la decisión queda aplazada hasta conocer los planteamientos de la Administración sobre el sector pesquero, y se refieren también a la convocatoria realizada por el subsecretario de Pesca para celebrar una reunión con los repr...

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Los trabajadores de la flota arrastrera de Guipúzcoa, englobados en ELA-STV y Comisiones Obreras, decidieron a última hora de ayer dejar en suspenso la decisión de boictoear la importación de pescado procedente de los países de la CEE mediante la puesta de piquetes en la frontera.

Según una nota enviada por los mismos sindicatos a los medios informativos, dicen que la decisión queda aplazada hasta conocer los planteamientos de la Administración sobre el sector pesquero, y se refieren también a la convocatoria realizada por el subsecretario de Pesca para celebrar una reunión con los representantes del sector, hoy, dia 20, a las once de la mañana, en Madrid.La decisión de proceder al boicoteo, indefinido de las importaciones de pescado, sin las cuales el mercado español se encontraría desabastecido, fue adoptada en una asamblea que convocaron en Pasajes Ios sindicatos CC OO y Solidaridad de Trabajadores Vascos (ELA-STV), y a la que asistieron cerca de un millar de trabajadores de la flota de arrastre al fresco, modalidad para la que resultan de importancia vital los caladeros comunitarios.

Según los sindicatos mencionados, el acuerdo entre la Administración española y la CEE «lleva a los trabajadores al desahucio total en un plazo de tres años. Consideran también que no se ha, detenido la degradación constante de las condiciones en que la flota arrastrera del Cantábrico puede faenar en aguas comunitarias, y tampoco se garantiza un número fijo de licencias y capturas para años sucesivos. Por ello, «resulta imposible abordar una reestructuración del sector, que sería la única salida posible en estas circunstancias».

En este sentido, los sindicatos pretenden presionar a la Administración para que defina si España va a seguir manteniendo la tercera flota pesquera del mundo sin disponer de plataforma continental ni caladeros propios suficientes. Como alternativa, los representantes laborales insisten en la necesidad de abordar una reorganización del sector.

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