Comicidad traumática
Pedro y Mariano, socios y amigos, se han enriquecido creando una empresa que absorbe su tiempo; sus gigantescas y espectaculares esposas se quejan de que, a cambio, sus alcobas sólo sirven para dormir. Se separan. Pedro y Mariano se fingen malitos para atraerlas de nuevo, prometen un mejor cumplimiento y hasta una retirada de los negocios; pero hacen al público un guiño final: no se han enmendado.Entre consabidas criticas a la vida contemporánea -estacionamiento, diputados, navajeros, Hacienda, cómo está el servicio- y una pequeña filosofia de la época que ya no sirve para el amor, Juan José A...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Pedro y Mariano, socios y amigos, se han enriquecido creando una empresa que absorbe su tiempo; sus gigantescas y espectaculares esposas se quejan de que, a cambio, sus alcobas sólo sirven para dormir. Se separan. Pedro y Mariano se fingen malitos para atraerlas de nuevo, prometen un mejor cumplimiento y hasta una retirada de los negocios; pero hacen al público un guiño final: no se han enmendado.Entre consabidas criticas a la vida contemporánea -estacionamiento, diputados, navajeros, Hacienda, cómo está el servicio- y una pequeña filosofia de la época que ya no sirve para el amor, Juan José Alonso Millán ha compuesto un juguete cómico, que califica de comedia, que Zori y Santos -Mariano y Pedro- ilustran con piruetas, saltos, muecas, gritos, retorcimientos de todas clases. Y Mayte Lomas, Tania Ballester y Yolanda Cembreros, con sus anatomías y su oficio de actrices.
Teatro
"Hombre rico.. ¡pobre hombre!"Comicidad traumática. "Hombre rico... ¡pobre hombre! ", de Juan José Alonso Millán. Intérpretes: Mayte Tomás, Tania Ballester, Yolanda Cembreros, Fernando Santos, Tomás Zori. Dirección de Alonso Millán. Estreno, Teatro Alcázar, 15-1-1981.
El público acoge con risas y grititos de placer la caricatura de sus propias vidas. Y el viejo rito del teatro cómico traumático se cumple una vez más.