Uruguay y Chile

Los votantes de Uruguay han negado con una sorprendente claridad a sus gobernantes militares lo que los chilenos concedieron al general Pinochet: la legitimación constitucional de sus regímenes. Se ha intentado explicar este hecho como un pequeño incidente en la trayectoria militar. Sin duda alguna, los oficiales uruguayos no han asumido totalmente como los chilenos las riendas del Gobierno, se reparten el poder con civiles (elegidos por ellos) que en el Consejo de Estado (un pequeño Parlamento) y en los ministerios ocupan cargos. Pero en lo que se refiere a la opresión en general, así como a ...

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Los votantes de Uruguay han negado con una sorprendente claridad a sus gobernantes militares lo que los chilenos concedieron al general Pinochet: la legitimación constitucional de sus regímenes. Se ha intentado explicar este hecho como un pequeño incidente en la trayectoria militar. Sin duda alguna, los oficiales uruguayos no han asumido totalmente como los chilenos las riendas del Gobierno, se reparten el poder con civiles (elegidos por ellos) que en el Consejo de Estado (un pequeño Parlamento) y en los ministerios ocupan cargos. Pero en lo que se refiere a la opresión en general, así como a la eliminación de la oposición y hasta el exterminio físico de los críticos y a la desaparición de personas, los militares uruguayos han ido más allá que los chilenos. Nadie puede asombrarse de esta aplastante mayoría de «no» en el referéndum.Que los uruguayos rechacen una Constitución que significaba una vuelta a la política de partido, aunque con vigilancia militar, lo que no permitía la Constitución de Pinochet, demuestra, después de siete años de forzada abstinencia, la supervivencia y la fuerza de los sentimientos democráticos.

4 de diciembre

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