Nicaragua celebró el atentado
Únicamente un torrencial aguacero que ayer cayó sobre Managua y ciudades del interior del país impidió la realización de fiestas populares en celebración de la muerte de Anastasio Somoza Debayle, ocurrida ayer en Paraguay.Sin embargo, en los barrios más combativos de esta ciudad durante la etapa final de lucha armada contra el régimen de Somoza Debayle se encendieron fogatas y hubo disparos de cohetes y bombas.
Lo mismo ocurrió en aquellas ciudades nicaragüenses que durante la insurrección final fueron bombardeadas por la aviación somocista.
En los hogares, los comentarios fueron...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Únicamente un torrencial aguacero que ayer cayó sobre Managua y ciudades del interior del país impidió la realización de fiestas populares en celebración de la muerte de Anastasio Somoza Debayle, ocurrida ayer en Paraguay.Sin embargo, en los barrios más combativos de esta ciudad durante la etapa final de lucha armada contra el régimen de Somoza Debayle se encendieron fogatas y hubo disparos de cohetes y bombas.
Lo mismo ocurrió en aquellas ciudades nicaragüenses que durante la insurrección final fueron bombardeadas por la aviación somocista.
En los hogares, los comentarios fueron de aprobación a la acción del comando que ejecutó el plan para terminar con la vida de Somoza Debayle.
En la radio y en la televisión, en diversas entrevistas, algunas personas manifestaron que mejor hubiera sido que Somoza compareciera en Nicaragua ante la justicia de este país.
Otros entrevistados expresaron optimismo de que algún día sea extradido el ex coronel Anastasio Somoza Portocarrero, hijo mayor de Somoza, quien dirigió la Escuela de Entrenamiento Básico de Infantería (EEBI), donde se formaban las tropas de elite de la desaparecida Guardia Nacional.