Arte contra violencia y estupidez humana

Conclusiones de la III Semana de Arte Contemporáneo de Malpartida

«La historia del arte se puede definir como una regla de la vida, como la norma ética y estética más alta contra la violencia y estupidez humana que existen paralelas a esta historia». Con estas palabras presentó Wolf Vostell sus conclusiones sobre la III Semana de Arte Contemporáneo (Sacom), que se celebró entre los días 7 al 11 de mayo, en el Museo Vostell, de Malpartida (Cáceres).

En las jornadas «de discusión e intercambio cultural» participaron artistas contemporáneos españoles y portugueses «en un intento de participación comunal entre los pueblos, sin interferencias especulativas...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

«La historia del arte se puede definir como una regla de la vida, como la norma ética y estética más alta contra la violencia y estupidez humana que existen paralelas a esta historia». Con estas palabras presentó Wolf Vostell sus conclusiones sobre la III Semana de Arte Contemporáneo (Sacom), que se celebró entre los días 7 al 11 de mayo, en el Museo Vostell, de Malpartida (Cáceres).

En las jornadas «de discusión e intercambio cultural» participaron artistas contemporáneos españoles y portugueses «en un intento de participación comunal entre los pueblos, sin interferencias especulativas económicas, con fines de revalorización de civilizaciones olvidadas y entendimientos futuristas como principal medio de llegar a los límites conceptuales que comienzan a engendrar una nueva forma de entender la vida».Entre los actos que se han celebrado en la semana de arte de este año han destacado una exposición de fotografías familiares antiguas de los habitantes de Malpartida, que participaron en todos los actos de la semana, dos exposiciones de los artistas portugueses conceptuales Sousa y Vieira, la exposición de una escultura donada al Museo de Malpartida por Pablo Palazuelo y la proyección de una serie de cortos sobre la obra original de Oldenburg, Hudicke, Horn, Vostell y otros.

Como complemento a este programa básico, Wolf Vostell inauguró su Ambiente inducción, paralela a otra exposición de Joan Brossa, Septet visual. Completó el programa un seminario sobre la función del arte en nuestros días, en el que intervinieron artistas y teóricos, como Rafael Canogar, Pablo Palazuelo, Luis. Gordillo, Wolf Vostell, Fernando Pernés (portugués), Ernesto de Sousa, Vieira (Portugal) y Jairgen Schilling (República Federal de Alemania).

Rafael Canogar hizo una llamada sobre la «grave situación de aislamiento del arte de vanguardia, y se refirió a la necesidad de activar la imaginación de creadores y teóricos para encontrar nuevas formas de acortar distancias entre creador y público». Luis Gordillo, por su parte, defendió, en estas jornadas que la privatización de la experiencia estética produce resultados de valor colectivo y genérico, y que la manifestación de estas experiencias a La colectividad es una labor política y no estrictamente artística. Pablo Palazuelo consideró como principal problema el interrogante sobre qué es el arte, qué y quién es el artista, y en qué consiste la práctica del arte.

El valor ético del arte en estos momentos fue resaltado por Wolf Vostell, quien, junto con Mercedes Vostell, había organizado las jornadas. «El arte es la regla de la vida, la regla ética y estética. Este modelo ofrezco yo a la juventud para una vida consciente, para que cada uno de ellos pueda ser una obra de arte humana».

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En