José Luis Alonso: "Es bueno comenzar con un homenaje"

«Si usted me pregunta por mis impresiones sobre esta obra, próxima a reinaugurarse, le diré que todavía estoy tomando tierra. Mi labor como director artístico es escoger una programación, unos actores, unos directores. Cuando yo me hice cargo de la dirección prácticamente ya estaba elegida la obra que mañana se estrena, la cual me pareció muy bien y acepté mi cargo con la condición de este estreno. ¡Qué mejor que abrirlo con una obra de Calderón de la Barca! Es una especie de prólogo al homenaje que toda España le va a rendir en 1981 a este importante autor clásico», dijo ayer a EL PAÍS el dir...

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«Si usted me pregunta por mis impresiones sobre esta obra, próxima a reinaugurarse, le diré que todavía estoy tomando tierra. Mi labor como director artístico es escoger una programación, unos actores, unos directores. Cuando yo me hice cargo de la dirección prácticamente ya estaba elegida la obra que mañana se estrena, la cual me pareció muy bien y acepté mi cargo con la condición de este estreno. ¡Qué mejor que abrirlo con una obra de Calderón de la Barca! Es una especie de prólogo al homenaje que toda España le va a rendir en 1981 a este importante autor clásico», dijo ayer a EL PAÍS el director artístico del Español.«Espero que mis relaciones con el patronato encargado del teatro, compuesto por una comisión del Ayuntamiento y otra del Ministerio de Cultura, se limite únicamente a aceptar o rechazar mis proyectos. No creo que el patronato interfiera de otra manera en mi trabajo. Será una labor de aceptar o rechazar, pero no de imponer».

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«Siento en estos momentos una enorme responsabilidad y creo que esa responsabilidad la comparten todos los que están dentro de las paredes de este teatro, que dista mucho de aquella otra expresada por el que entonces era alcalde, cuando se quemó el teatro, quien dijo, con un enorme desprecio por la cultura, una vez que el teatro había sido pasto de las llamas, que aquello era «una preocupación menos», cuando le comunicaron que el teatro había ardido. Supongo que ahora los que llevamos dentro el teatro pensaremos que es una preocupación mucho más grande. En el fondo, un incendio es como una revolución que sirve para cambiar, transformar y mejorar.

Editorial en página 10

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