Protestas de los olivareros por los nuevos precios y subvenciones

«Sería lamentable que nuestra organización, que es partidaria de resolver los problemas con la razón y el diálogo, tuviese que recurrir a otras estrategias, en las, que los instrumentos utilizados estuvieran más relacionados con la fuerza que con la inteligencia», declaró Javier López de la Puerta, vicepresidente de la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos (CNAG) y presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Sevilla (Asaga), en el curso de una rueda de prensa celebrada ayer para protestar por los acuerdos sobre la campaña del olivar, adoptados en el último Consejo d...

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«Sería lamentable que nuestra organización, que es partidaria de resolver los problemas con la razón y el diálogo, tuviese que recurrir a otras estrategias, en las, que los instrumentos utilizados estuvieran más relacionados con la fuerza que con la inteligencia», declaró Javier López de la Puerta, vicepresidente de la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos (CNAG) y presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Sevilla (Asaga), en el curso de una rueda de prensa celebrada ayer para protestar por los acuerdos sobre la campaña del olivar, adoptados en el último Consejo de Ministros.El señor López de la Puerta puntualizó que sus palabras no debían tomarse como una amenaza, pero que «a nadie se le puede obligar de forma permanente a mantener un patrimonio que no le proporciona más que pérdidas». En todo caso, añadió, si se toman medidas de fuerza será por agricultores que desborden la línea actual de nuestra organización a causa de la provocación que supone el acuerdo del Gobierno de fijar en 116 pesetas el precio del kilo de aceite y en siete pesetas la subvención.

Durante la rueda de prensa, Javier López explicó que el precio de 116 pesetas por kilo supone un aumento del 10,4% sobre el del año anterior, mientras los incrementos de costos durante el mismo período han supuesto un 16 % en lo que respecta a la mano de obra, 22%, los fertilizantes; 28%, la maquinaria, y 34%, la Seguridad Social. Con dicho precio se colocan en situación de pérdidas todas aquellas fincas olivareras con producción inferior a 2.000 kilos por hectárea.

La subvención solicitada por la CNAG en las negociaciones con la Administración, que fue de veinticuatro pesetas con un precio de 120, supondría para el erario público un gasto de 8.000 millones de pesetas. «Tal vez parezca una cantidad excesiva, pero hay que tener en cuenta que el olivar es, el medio de vida de 200.000 agricultores y proporciona 44 millones de jornadas de trabajo », precisó López de la Puerta, subrayando que la empresa Hunosa cuesta a los españoles 14.500 millones.

Para el presidente de Asaga, no se puede pretender que los agricultores hagan el milagro de mantener el olivar con unos costos de producción superiores a los de Grecia y Portugal, y unos precios inferiores; en tanto que Italia, con costos levemente más altos que los españoles, paga a sus campesinos 212 pesetas por kilogramo. El resultado, concluyó, es que en la provincia de Sevilla, por ejemplo, se han arrancado casi 100.000 hectáreas de olivar en los últimos años, con la consiguiente eliminación de peonadas agrícolas y puestos de trabajo en las industrias del sector. Para esta campaña se calcula que sólo será rentable la quinta parte del olivar sevillano. «España tiene los mejores técnicos del olivar del mundo y la peor política olivarera», manifestó finalmente Javier López, matizando que el plan de reconversión del sector que prepara el Gobierno parece positivo, pero que ya debió hacerse público.

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