La corrupción militar en Chile

«Seis años después del golpe militar que destruyó la democracia en Chile, el Gobierno es para los nuevos gobernantes un buen negocio. Un poder arbitrario, escribió la revista recientemente suspendida Hoy, es el principio de todas las formas del abuso. Y un abuso es la corrupción.De hecho se ha demostrado que los militares chilenos, que se enorgullecían de ser los prusianos de América Latina, son no solamente tan brutales, sino también tan corrompidos como otros dictadores del subcontinente.

Igual que en Nicaragua en la época del dictador Somoza, los oficiales de las fuerzas armad...

«Seis años después del golpe militar que destruyó la democracia en Chile, el Gobierno es para los nuevos gobernantes un buen negocio. Un poder arbitrario, escribió la revista recientemente suspendida Hoy, es el principio de todas las formas del abuso. Y un abuso es la corrupción.De hecho se ha demostrado que los militares chilenos, que se enorgullecían de ser los prusianos de América Latina, son no solamente tan brutales, sino también tan corrompidos como otros dictadores del subcontinente.

Igual que en Nicaragua en la época del dictador Somoza, los oficiales de las fuerzas armadas no pagan derechos aduaneros para la importación de autos, güisqui y otros productos de lujo, obtienen créditos a bajos intereses y las grandes empresas tienen militares en el directorio o en los consejos.

El sueldo mensual de un general ha subido de 2.500 a 6.000 marcos. El 43% del presupuesto del Estado lo gasta el Ministerio de Defensa. (...)

La prueba de cómo los militares chilenos han penetrado en la vida comercial lo demuestra la empresa pesquera chilena, cuyo directorio está integrado casi exclusivamente por ofíciales de elevada graduación.

El presidente de dicha empresa es el general Manuel Contreras, que fue jefe de la policía secreta DINA, el vicepresidente es el capitán de caballería Hugo Fachs Asenjo. (...)

Un hijo político de Pinochet es el director de la televisión nacional, el otro ha sido nombrado jefe de una empresa estatal. Una prima del dictador, Mónica Madariaga, es ministra de Justicia. Como especialmente codiciosa de ganar dinero se ha demostrado la hermana de Pinochet, María Avelina Pinochet Ugarte. Se ocupa, entre otros negocios, de la importación de automóviles de Estados Unidos.(...)»

, 24 de septiembre