"Serenata a la luz de la Iuna", primer largometraje de Carles Jover y Josep A. Salgot

El primer largometraje de los directores catalanes Carles Jover y Josep A. Salgot, Serenata a la luz de la luna, se estrenó ayer en los locales Carlos III y Princesa, de Madrid. Autores también del guión, junto con Albert Cruells y Jaume Sorribas, está interpretada por Jaume Sorribas, Isabel Mestres, Rosa Morata, Héctor Alterio, Félix Rotaeta, Pep Corominas y Carlota Marquina, dentro de un extenso reparto. La película ha obtenido el primer premio de la IV Semana de Cine Iberoamericano de Huelva y el premio especial calidad de la Dirección General de Cinematografía....

El primer largometraje de los directores catalanes Carles Jover y Josep A. Salgot, Serenata a la luz de la luna, se estrenó ayer en los locales Carlos III y Princesa, de Madrid. Autores también del guión, junto con Albert Cruells y Jaume Sorribas, está interpretada por Jaume Sorribas, Isabel Mestres, Rosa Morata, Héctor Alterio, Félix Rotaeta, Pep Corominas y Carlota Marquina, dentro de un extenso reparto. La película ha obtenido el primer premio de la IV Semana de Cine Iberoamericano de Huelva y el premio especial calidad de la Dirección General de Cinematografía.Serenata a la luz de la luna se presenta como «una historia de amor y lujo; lo que nunca contarían las revistas del corazón sobre una fiesta de la alta sociedad». Según declararon a EL PAÍS los realizadores Josep A. Salgot y Carles Jover, «la película quiere ser un cuento moral de la alta burguesía, sus usos y costumbres. Está planteada en tono frívolo, que se inicia con una sonrisa y acaba con una reflexión. Hay una serie de costumbres catalanas que pueden perder su efecto al presentarse la versión castellana, ya que en el original la película es bilingüe».

«Hemos elegido una familia-tipo -añaden-, sin carga grotesca, una familia amplia con una gama de reproducción de tipos de personas y los mecanismos de integración de cada uno de los individuos. Viene a ser la crónica de un perdedor, en la persona del protagonista, un «trepa» que tiene como objetivo integrarse en esa sociedad y, utilizar su poder. Creemos que es una película objetiva, crítica, porque está presente la agresividad crítica, pero sin hacer juicios de valor; presentamos unos hechos que cada uno ha de juzgar por su cuenta y riesgo. Quizá al final acabe siendo moralista sin querer, pero nuestra intención es que la moralidad salga del propio cuento, que los propios personajes generen una respuesta moral, buscando una reflexión moral y no una reflexión social. En lugar de plantear una perspectiva social, preferimos la psicológica. La ideología se disuelve, está incorporada a los personajes, aunque la opción del narrador es obvia ante unas determinadas actitudes. Queremos decir que la película no tiene una adscripción ideológica previa, no está hecha desde la óptica de un partido político.»

Serenata a la luz de la luna es una película coral, donde intervienen más de sesenta personajes. «Durante todo el proceso de la película hubo voluntarismo, sin imagen previa. Había necesidad de trabajar con gente nueva junto con profesionales rigurosos. Hay algunas coincidencias de guión, por su aspecto masivo de interpretación, con algunas películas recientes, como Un día de boda, de Altman, o La escopeta nacional, de Berlanga, en la primera parte de la película, ya que después se va centrando en muy pocos personajes. El guión escrito conjuntamente, facilitó el rodaje, al estar ya los conceptos muy definidos. En la dirección, uno hacía más la cámara y el otro la composición del cuadro de actores, con participación unida en las demás operaciones. Los actores también han intervenido de forma activa. La película es muy espontánea.»

El rodaje de Serenata a la luz de la luna duró veinticuatro días con un presupuesto de catorce millones de pesetas. «La industria cinematográfica no hace ningún esfuerzo. No hay afluencia de capital desde el propio sector. Toda película se convierte en un riesgo personal.»