Un escritor canario desposeído del premio obtenido
El mundo cultural canario sigue con atención el peculiar enfrentamiento entre un escritor, Juan M. García Ramos, y el jurado del premio de novela de la Caja General de Ahorros de Santa Cruz de Tenerife. El mencionado premio le fue adjudicado al citado escritor en su edición de este año por su novela Malaquita. Sin embargo, horas después de la concesión, el galardón fue anulado y el premio declarado desierto. El jurado advirtió que el escritor no había puesto los datos personales juzgados pertinentes en la plica correspondiente a su obra.
El autor alegó que las iniciales aport...
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El mundo cultural canario sigue con atención el peculiar enfrentamiento entre un escritor, Juan M. García Ramos, y el jurado del premio de novela de la Caja General de Ahorros de Santa Cruz de Tenerife. El mencionado premio le fue adjudicado al citado escritor en su edición de este año por su novela Malaquita. Sin embargo, horas después de la concesión, el galardón fue anulado y el premio declarado desierto. El jurado advirtió que el escritor no había puesto los datos personales juzgados pertinentes en la plica correspondiente a su obra.
El autor alegó que las iniciales aportadas y un nombre -J. M. de Blas- correspondían a sus verdaderos nombres propios y, además, se complementaban con otros datos marginales que certificaban su identidad, corroborada, por otra parte, por el jurado con el mismo escritor. Sin embargo, los miembros del jurado se mantuvieron en su declaración sobre la irregularidad de la plica y le retiraron al escritor su premio, dotado con un cuarto de millón de pesetas y la publicación de la obra. J. M. García Ramos recurrió contra ese fallo, Su recurso ha sido desestimado por la Caja de Ahorros. El autor se dispone a seguir recurriendo contra esta actitud del jurado, «no como cuestión privada, sino porque es una vejación al autor, a la dignidad profesional del escritor, que por la interpretación leguleya de un jurado se ve desposeído de su premio».