El premio literario Novelas y Cuentos fue declarado desierto

El Premio Novelas y Cuentos 1978 ha sido declarado desierto en la reunión del jurado celebrada ayer en un hotel madrileño. La dotación de la editorial Magisterio Español, que patrocina el premio, de 250.000 pesetas, se acumulará al del próximo año. El jurado estaba integrado por los vocales AmaliaAlvarez Cienfuegos, Vicente Soto, José Luis de Beas, José Luis Sastre y Rosa María Pereda, y presidido por Manuel Cerezales, actuando como secretario Dámaso Santos.Esta es la segunda vez que, en su corta vida, el Premio de narrativa Novelas y Cuentos queda desierto. En las anteriores ediciones ...

El Premio Novelas y Cuentos 1978 ha sido declarado desierto en la reunión del jurado celebrada ayer en un hotel madrileño. La dotación de la editorial Magisterio Español, que patrocina el premio, de 250.000 pesetas, se acumulará al del próximo año. El jurado estaba integrado por los vocales AmaliaAlvarez Cienfuegos, Vicente Soto, José Luis de Beas, José Luis Sastre y Rosa María Pereda, y presidido por Manuel Cerezales, actuando como secretario Dámaso Santos.Esta es la segunda vez que, en su corta vida, el Premio de narrativa Novelas y Cuentos queda desierto. En las anteriores ediciones lo obtuvieron Antonio Prieto, con su novela Secretum (1972); Vicente Soto, en 1973, con Casicuentos de Londres; en 1974 el premio quedó por primera vez desierto;. en el 1975 resultó ganadór Rodrigo Rubio, con Cuarteto de máscaras, y en el 1976 lo ganó José María Merino, con La novela de Andrés Choz. Finalm ente, en 1977, resultó premiada la novela El buscador, de Luis Hernández Roces.

Al concurso se habían presentado más de cien originales, de los cuales resultaron válidos según las bases 98, y fueron preseleccionados once. El sistema de juicio del jurado es el siguiente: para garantizar la independencia de los escritores y críticos que lo componen no sólo respecto a la influencia exterior, sino a la deja propia editorial, ninguno de ellos conoce la,composición del jurado hasta el mismo momento de la reunión. El secretario recibe votos individuales y por escrito que en esta edición coincidían unánimemente en el bajo nivel de la obra presentada. Así, pues, por votación individual y -escrita desde la secretaría del jurado, puede adelantarse días antes el fallo previsible, que, en la reunión propiamente dicha, sólo sufre quizá variantes votadas por el método Goncourt.