La desalinización de las rías gallegas provoca la mortandad del marisco

Según expertos del plan marisquero, el grado de desalinización de las rías gallegas ha llegado en algunas zonas, próximas a la desembocadura de los ríos, al más alto índice que se recuerda en los últimos años.

Sondeos realizados en diversos puntos han permitido encontrar agua dulce a tres metros de profundidad, cuando lo normal, después de una tormenta, es que la capa sea de dos a tres centímetros.

No obstante, la mortandad de marisco parece que no tendrá la importancia de la campaña anterior. En 1977, solamente en la zona de Carril (Pontevedra), se evaluaron pérdidas por val...

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Según expertos del plan marisquero, el grado de desalinización de las rías gallegas ha llegado en algunas zonas, próximas a la desembocadura de los ríos, al más alto índice que se recuerda en los últimos años.

Sondeos realizados en diversos puntos han permitido encontrar agua dulce a tres metros de profundidad, cuando lo normal, después de una tormenta, es que la capa sea de dos a tres centímetros.

No obstante, la mortandad de marisco parece que no tendrá la importancia de la campaña anterior. En 1977, solamente en la zona de Carril (Pontevedra), se evaluaron pérdidas por valor de 420 millones de pesetas. Ahora, aunque aún no se pueden hacer estimaciones aproximadas, se consideran que serán mucho menores ya que los propietarios de parques de cultivo están retirando la almeja fina, que es la que resulta afectada en primer lugar y puede hacer que se pudran otras especies por contacto. En 1977, al coincidir la catástrofe con el período preelectoral de las legislativas, los mariscadores no retiraron la mayor parte de los mariscos putrefactos, al tener en cuenta algunas promesas de que se harían gestiones para compensarles las pérdidas, compensación que no se les concedió.

La desalinización, producida por las grandes trombas de agua de los últimos días, ha tenido también incidencia especial en Noya (La Coruña), donde la riqueza marisquera se valora en unos quinientos millones de pesetas.

Aun cuando hasta la próxima semana no habrá informe oficial sobre las pérdidas, en medios marisqueros se señalan que estas podrían sobrepasar los 150 millones de pesetas.

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