Autores y grupos elaboran un plan teatral para el País Vasco

Setenta autores de teatro en euskera celebraron el pasado fin de semana en Loyola (Azpeitia) los primeros Topaketek o encuentros del teatro vasco. Han estado representados en los mismos doce grupos de teatro del País Vasco sur y la federación de artistas teatrales de Euskadi norte.

Los encuentros, organizados por la recién creada Federación de Grupos de Teatro en Euskera, han contado, por primera vez, con el apoyo de la junta de cooperación cultural de la Diputación Foral de Guipúzcoa, cuyo presidente, señor Olaizola, destacó la importancia de un resurgir teatral para el País...

Setenta autores de teatro en euskera celebraron el pasado fin de semana en Loyola (Azpeitia) los primeros Topaketek o encuentros del teatro vasco. Han estado representados en los mismos doce grupos de teatro del País Vasco sur y la federación de artistas teatrales de Euskadi norte.

Los encuentros, organizados por la recién creada Federación de Grupos de Teatro en Euskera, han contado, por primera vez, con el apoyo de la junta de cooperación cultural de la Diputación Foral de Guipúzcoa, cuyo presidente, señor Olaizola, destacó la importancia de un resurgir teatral para el País Vasco.

La conciencia de que el teatro en euskera conoce en nuestros días un alargamiento, junto con el deseo de buscarle, una salida a esta situación, han sido el motor principal de estos encuentros. Los grupos de teatro, relativamente abundantes en Guipúzcoa, apenas existen en el resto de las provincias del País Vasco sur. En el Norte, la supervivencia de formas teatrales tradicionales, como son las pastorales o las mascaradas, hace que bastantes poblaciones cuenten con grupos más o menos consistentes y duraderos, dedicados bien al mantenimiento y renovación de las formas tradicionales, bien a representaciones de corte más moderno. Ni en el Sur ni en el Norte, con todo, se da un teatro profesional.

Los grupos de teatro van a intentar elaborar un plan teatral para el País Vasco: crear circuitos propios para las actuaciones, mantener un contacto mucho más estrecho que hasta el presente entre ellos, creación de un secretariado propio y conjunto, archivo único, lanzamiento de una revista, organización de cursillos que serían dados por profesionales capacitados del País Vasco y de fuera de él, organización de semanas teatrales abiertas a grupos de otras latitudes. Con todo ello se intenta la creación de una infraestructura teatral del País Vasco que posibilite la gradual puesta al día y profesionalización de los grupos teatrales.