Felipe González habla en Colombia de la inutilidad de las dictaduras

Dos discursos en el Parlamento -uno en la Cámara de Representantes y otro en el Senado-, así como un almuerzo con el presidente de Colombia, señor López Michelsen, constituyen las actividades más importantes del secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), durante su estancia en la capital de Colombia, primera etapa de un viaje por varios países latinoamericanos, cuyo punto crucial es Chile.Las primeras declaraciones públicas de Felipe González en Bogotá se han referido, esencialmente, a dos tipos de problemas: la inutilidad de las dictaduras como experiencia histórica, tem...

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Dos discursos en el Parlamento -uno en la Cámara de Representantes y otro en el Senado-, así como un almuerzo con el presidente de Colombia, señor López Michelsen, constituyen las actividades más importantes del secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), durante su estancia en la capital de Colombia, primera etapa de un viaje por varios países latinoamericanos, cuyo punto crucial es Chile.Las primeras declaraciones públicas de Felipe González en Bogotá se han referido, esencialmente, a dos tipos de problemas: la inutilidad de las dictaduras como experiencia histórica, tema en el que pone el ejemplo de España para advertir a los regímenes opresivos latinoamericanos de lo injustificado de su intento, y el futuro político de España después del 15 de junio, con un discreto elogio hacia el papel jugado hasta ahora por la Monarquía en España.

«El Rey no lo ha hecho mal, y esto lo dice un republicano», titula, ayer, en su primera página, el diario liberal, El Tiempo, como resumen de las declaraciones de Felipe González. En efecto, el líder socialista español ha sido ampliamente interrogado por políticos y periodistas en torno a este problema, y él respondió: «La Monarquía tiene un margen de posibilidades del constitucionalizarse; es decir, de permanecer con base en la soberanía popular, lo que implica el sometimiento del Rey a la ley, como cualquier otro ciudadano. Yo creo que la única tentación peligrosa para la Monarquía en estos momentos sería quedarse a medio camino entre las monarquías autocráticas y las democráticas del norte de Europa. Ese medio camino no existe. La Monarquía, española ha hecho un papel en la transformación de la sociedad española, y ahora debe desaparecer discretamente de la escena política directa en el proceso constitucional. Nosotros nos sentimos un poco más legitimados para decir esto, porque seguimos siendo republicanos.»

Junto a esta toma de posición sobre la cuestión monárquica, la segunda preocupación fundamental de Felipe González ha consistido en poner el ejemplo del proceso político español para demostrar la inutilidad de las dictaduras.,

«Se puede matar, torturar y martirizar a los pueblos -ha dicho en su discurso ante el Congreso colombiano-, pero nunca mueren las ideas de esos pueblos. Después del 15 de junio, la historia recomienza en España, y se puede decir que cuarenta años de dictadura han sido inútiles como experiencia histórica. Ello debiera servir de enseñanza a los regímenes del cono sur de América.»

Asimismo, insistió en que la forma que España tiene de pagar la deuda de gratitud con América por su acogida al exilio español es abrir generosamente los brazos a los que han de exiliarse hoy en Latinoamérica, ofreciéndoles refugio en la nueva España democrática.

Ya se ha entrevistado con el candidato conservador a las próximas elecciones, Belisario Betancourt -ex embajador en España-, quien no ha tenido inconveniente, en declararse próximo a la postura representada por Felipe González. También se ha entrevistado con uno de los candidatos liberales, Julio César Turbay, cuyo principal amigo político, Alberto Santofimio, es, a su vez, anfitrión oficial de Felipe González, en su calidad de presidente de la Cámara de Representantes. Otros candidatos liberales, así como los pequeños grupos de la izquierda socialista, comunista y maoísta, tienen igualmente solicitadas sus correspondientes entrevistas. Entre tan apretado programa, ha sido difícil encontrar hueco para el embajador de España, quien después de muchos esfuerzos ha conseguido que González acuda a cenara su embajada. «Es la primera vez que visito una embajada ha comentado el líder del PSOE-. Una vez me invitó López Rodó cuando era embajador en Viena y no acepté.

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El próximo domingo, Felipe González tiene previsto desplazarse a Chile, con el encargo de defender a varios líderes socialistas chilenos, entre ellos Franklin Erich Schnake.

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