Incidentes en el estreno de "La ciudad quemada", en Valencia

Los espectadores deseaban la versión en catalán

La noche del lunes no se realizó el estreno de la película La ciatat cremada, en versión catalana, del director catalán Antoni Ribas, ya que el público presente en la sala del cine Artis boicoteó la sesión gritando que querían ver la versión original catalana.

Al iniciarse la proyección, poco después de pasadas las 10, el público con gritos diversos y tapando con las manos la imagen, mostró su disconformidad, al tiempo que enarbolaba en ocasiones una senyera situada en las primeras filas. El director de la película manifestó que tenía la versión catalana en su coche y que a la em...

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La noche del lunes no se realizó el estreno de la película La ciatat cremada, en versión catalana, del director catalán Antoni Ribas, ya que el público presente en la sala del cine Artis boicoteó la sesión gritando que querían ver la versión original catalana.

Al iniciarse la proyección, poco después de pasadas las 10, el público con gritos diversos y tapando con las manos la imagen, mostró su disconformidad, al tiempo que enarbolaba en ocasiones una senyera situada en las primeras filas. El director de la película manifestó que tenía la versión catalana en su coche y que a la empresa no le iba a suponer ningún perjuicio cambiar los rollos para ser proyectados, iniciativa que no se realizó. Las luces de la sala se encendieron al cuarto de hora.Ante los citados hechos, la empresa decidió suspender la sesión, a la que habían asistido diversos representantes de partidos políticos, varios de ellos integrantes del Bloc Autonomic i Valencianiste d'Esquerres (BAVE), formado por el Partit Socialista del País Valencià, Movimiento Comunista y Partido Carlista, quienes hicieron pública. la discriminación que se hacía para Valencia, apuntando que el estreno en Madrid fue en versión catalana. El delegado gubernativo dijo que no había ninguna dificultad para solicitar al Gobierno Civil la exhibición en catalán, actuación que Antonio Ribas confirmó iba a realizar.

Una carta dirigida por más de dos centenares de los espectadores al director del cine expresa que «en un momento en que el Gobierno dice que se han de proteger y ayudar a todas las lenguas y manifestaciones culturales del Estado español, ustedes, sin reflexionar, no solamente han hecho caso omiso de está corriente de buena voluntad, sino que, con una actitud incalificable, nos tratan de extranjeros en nuestra tierra». La empresa exhibidora ha manifestado a EL PAIS que si la distribuidora Incine solicita cambiar los términos del contrato, anunciará previamente las sesiones del pase de la versión en catalán. Igualmente expresó su convencimiento de que el público castellano parlante es mayoritario en su cine, pero que si éste expresa sus deseos en sentido contrario no tiene dificultad en pasar la versión original.

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