Feria del Libro: desde Juan Goytisolo al Palmar de Troya

Una de las cualidades más notables de la feria del Libro es, probablemente, la capacidad de convocar a una serie de personalidades heterogéneas del mundo de la cultura. Por Madrid anda Josep Pla y próximamente lo hará Guillermo Cabrera Infante. El motivo, no es otro que el firmar sus libros en alguna de las casetas. Jorge Semprún llegó a Barcelona, ciudad en la que radica la sede de la editorial de su novela, El largo viaje, que, traducida por Rafael Comte, será presentada al público en fecha próxima.Fernando González Doría fírmó ejemplares de. su trilogía. ...

Una de las cualidades más notables de la feria del Libro es, probablemente, la capacidad de convocar a una serie de personalidades heterogéneas del mundo de la cultura. Por Madrid anda Josep Pla y próximamente lo hará Guillermo Cabrera Infante. El motivo, no es otro que el firmar sus libros en alguna de las casetas. Jorge Semprún llegó a Barcelona, ciudad en la que radica la sede de la editorial de su novela, El largo viaje, que, traducida por Rafael Comte, será presentada al público en fecha próxima.Fernando González Doría fírmó ejemplares de. su trilogía. Franquismo sin Franco, Don Juan de Borbón y Lenin, en clara demostración de que para escribir sólo hace falta constancia y dedicación. Javier Alonso y Rafael Canales contemplaban a los paseantes del recinto mientras firmaban ejemplares de su libro sobre El Palmar de Troya, al que no dudan en calificar de festival del integrismo. José Luis Coll, impertérrito, dedicaba sus alabanzas a los compradores de sus libros, especialmente su Diccionario particular. Woody Allen no estaba presente, pero sí su segundo libro editado por Tusquets con el único afán de acabar de una vez con la cultura. Pedro Crespo de Lara hacía lo propio con sus títulos, y sobre todo con el que trata del artículo 2 de la ley de Prensa. Juan Goytisolo presentaba sus señas de identidad, mientras Julián Marías firmaba ejemplares de su colección El Alción, y Paco Umbral epataba a los presentes con la portada de su libro Los Políticos.

García Badell, de la escudería Destino, cumplía escrupulosamente con su editorial, y el recinto, como siempre, se llenaba de niños coleccionistas de catálogos.

Pese a todo, la Feria posee también la virtud de ofrecer al espectador atónito toda la producción bibliográfica de un país que comienza a descubrir los libros políticos.