La Unidad contra las Violencias Machistas del Ministerio de Cultura atiende 55 consultas en su primer año
La mayoría de los casos proceden del sector audiovisual y un 43% se refieren a agresiones sexuales
La Unidad contra las Violencias Machistas en el sector audiovisual y cultural, puesta en marcha el 10 de octubre de 2024, ha atendido 55 consultas en su primer año de trabajo. De las consultas atendidas por este servicio, impulsado por el Ministerio de Cultura y la Academia de Cine, el 43% de las consultas recibidas hacían referencia a situaciones de agresión sexual, según han desvelado este martes 25 de noviembre, cuando se celebra el día internacional de la eliminación contra la violencia a la mujer. “Hay mucho trabajo por hacer, pero no vamos a parar hasta erradicar esta violencia del sector cultural”, ha asegurado el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, en la presentación del informe de la Unidad y del Protocolo que servirá para prevenir la violencia machista con unas medidas mínimas de actuación para todas las empresas de la industria cultural.
La presentación la han realizado Jazmín Beirak, directora general de Derechos Culturales del Ministerio de Cultura, e Inés Enciso, coordinadora del departamento de Desarrollo e Investigación de la Academia de Cine. Beirak ha explicado que la Unidad de Prevención y Atención contra las Violencias en el Sector Audiovisual y Cultural, creada el 10 de octubre de 2024, consta de tres partes: el Protocolo, adelantado ayer por EL PAÍS, actividades formativas y el balance anual. Desde el Ministerio subrayan que todas estas medidas “forman parte del primer Plan de Igualdad en la Cultura del Ministerio de Cultura, presentado en diciembre de 2024 y que abarca el bienio 2024-2026”.
Los datos del primer año de trabajo de la Unidad, que ofrece primera atención tanto psicológica como jurídica, proceden de las llamadas recibidas en la Fundación Aspacia, “organización no gubernamental feminista”, encargada de atender los casos de manera “confidencial y gratuita” y sin necesidad de que haya una denuncia judicial previa. Ni el Ministerio ni la Academia tienen información detallada sobre las consultas y las denuncias para proteger el anonimato.
La Unidad ha atendido 55 casos desde su puesta en marcha ese 10 de octubre de 2024, hasta el día 30 de octubre de este año. “Un 60% estaban relacionadas con información sobre los servicios que se ofrecen; un 24% estaban relacionadas con cuestiones jurídicas y psicológicas; un 24% de las consultas eran jurídicas, y un 5,4% eran cuestiones psicológicas”, se especifica en el informe.
Víctimas directas
Beirak ha concretado que el 67% de las llamadas han sido de “víctimas directas”, y el 32% han sido consultas del entorno de las personas afectadas. Sobre el tipo de consultas, la directora general ha subrayado: “El 43% hacían referencia a situaciones de agresión sexual, la mayoría pasadas en el tiempo y con consecuencias psicológicas en el presente; el 36% a situaciones de acoso y abuso en el contexto laboral”. En estas llamadas, las profesionales de Aspacia identificaron, según el informe, “varias formas de violencia simultáneamente; y más del 52% de ellas había sufrido violencia psicológica”.
Entre las cifras ofrecidas por el informe, se apunta que “el 18% de los casos hicieron referencia, por ejemplo, al abuso de poder”. Además, el Ministerio y la Academia han desglosado también cuándo se produjeron los casos que han sido notificados durante el último año. “Más de la mitad ocurrieron en el pasado, el 27% son presentes y el 20% sucedieron hace menos de un año”, ha desglosado Beirak. “Esto da cuenta de los procesos por los que pasan las mujeres hasta reconocer lo que les ha sucedido, el tiempo que necesitan”.
Una vez recibida la primera atención de Aspacia, un 43,6% decidieron acceder a los servicios que ofrece la unidad: 66,6% al servicio jurídico y 33,3% al servicio psicológico, se desarrolla en el documento. “La Unidad ofrece cinco sesiones de orientación [jurídica y/o psicológica] proporcionadas por profesionales especialistas. Si un caso requiere una atención más prolongada, son derivados a los servicios públicos más adecuados”, concretan las instituciones responsables de esta iniciativa.
“55 casos nos parecen muchos, solo uno ya nos preocupa”, ha valorado Priscila Cabrera, coordinadora de Desarrollo Estratégico de Aspacia. Enciso ha reconocido que, una vez recogidos los resultados, surgió un debate interno en las instituciones sobre la cifra. “Además del miedo a denunciar, se identifica el servicio con la Academia de Cine y el Ministerio, puede que haya mujeres que teman filtraciones. Pero queremos hacer hincapié en que este servicio lo gestiona Aspacia y que a estas dos instituciones solo nos llegan porcentajes”. Las dos reconocen que “la difusión es un reto” en este tipo de iniciativas. Neus Pérez, coordinadora del departamento contra las violencias en la Acadèmia del Cinema Català, ha aportado su experiencia tras tres años de trabajo de una iniciativa similar: “Hay un cambio en el tercero, el servicio se afianza, los casos aumentan. Por eso creo que necesitamos entre cinco y 10 años de trabajo para hacer una buena evaluación”.
Difusión del Protocolo
Durante la presentación, Beirak ha emplazado a todos los sectores culturales a la difusión de la Unidad y el Protocolo. “La mayoría de las personas que realizaron la consulta procedían del audiovisual (60%)”, ha apuntado la directora general, que ha reconocido que es este sector donde existe más concienciación y una participación directa de organizaciones como CIMA y la Acadèmia del Cinema Català.
Las solicitudes de atención en las artes escénicas suman un 10,91% (5,45% teatro; 3,64% danza; 1,82% circo); siguiendo en el sector de la música con un 7,14%, y las mujeres del ámbito de la gestión cultural (5,45%). Con menor representación se encuentra con un 3,64% el sector de las artes plásticas y tanto el sector editorial como el diseño, que coinciden en el porcentaje: 1,82%. Se desconoce el sector cultural al que pertenece un 9,09% de los casos.
Para el presidente de la Academia de Cine, Fernando Méndez-Leite, “esta institución es consciente de la importancia de esta iniciativa”. Y aseguró: “La Academia quiere estar a la altura de este empeño. El sector cultural no puede mirar hacia otro lado. La Unidad es un gran avance, aunque solo el inicio del camino hacia la igualdad”.
Para el ministro, “esta unidad nació para decirle a las mujeres que van a ser escuchadas y que sus han sido silenciadas durante demasiado tiempo silenciadas”. Urtasun además ha subrayado: “La informalidad beneficia a las personas más poderosas y privilegiadas de la ecuación, por decirlo de manera coloquial, con la informalidad acaba pringando la persona más vulnerable, nunca ha beneficiado a las mujeres. Por eso necesitamos normas y protocolos”. Y ha cerrado el discurso recordando: “Desde el Ministerio seguiremos día a día luchando por la igualdad y la erradicación de las violencias machistas porque es una lucha por la vida y contra el silencio”.