Viaje a la historia desde un pueblo de Badajoz

El proyecto Vieja Tierra explica en Instagram y TikTok curiosidades históricas principalmente de Extremadura con un tono didáctico, estética cuidada y alejado de fines turísticos desde Los Santos de Maimona

Ernesto Montoya, en el proyecto Vieja Tierra.Ernesto Montoya

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Cuando en 2020 nuestras vidas pararon, diferentes proyectos echaron a andar como respuesta a ese cambio repentino e inesperado de los planes, que a veces llevaron a algunos a volver al lugar de origen del que marcharon buscando un futuro más prometedor. Y de aquellos proyectos, unos pocos van recogiendo un tiempo después sus frutos. Uno es el del extremeño Ernesto Montoya, que con @viejatierra nos acerca a través de vídeos a lugares históricos, principalmente de Extremadura, una región rica en su pasado pero a menudo desconocida.

“El proyecto empezó como una especie de salida aquí, en el pueblo”, cuenta Montoya por teléfono desde Los Santos de Maimona (Badajoz, 8.096 habitantes). “Volví después de haber vivido mucho tiempo en ciudades como Madrid y Granada, y al llegar al pueblo en 2020, lo abrí como un blog”, explica. “Con la pandemia todo se paró y yo también me paré. Me apetecía volver a Extremadura, un sitio de donde la gente acostumbra a irse porque se supone que aquí no hay ninguna oportunidad de forjarte un futuro, que es así en cierta medida”, cuenta el extremeño, de 32 años. “La pandemia me permitió parar en seco y dedicar tiempo a lo que yo quería, y a reflexionar acerca de lo que podía hacer y lo que no podía hacer. Fue un poco por cabezonería de quererme quedar aquí en lo rural, que al final es mi casa, donde tengo mi familia, mis vínculos. Si no hubiese parado en seco, quizás habría estudiado un máster de arqueología y me habría dedicado a ser un arqueólogo más, pero no hubiese creado Vieja Tierra como tal, como un proyecto de divulgación”.

Lo que empezó como un blog pasa al formato vídeo unos años después. “Grabarme en vídeo es algo que surgió de forma espontánea, pero el proyecto de Vieja Tierra es anterior a eso”, explica. “Un día, con mi expareja, estábamos dando una vuelta por Los Barruecos, un monumento natural que hay en Cáceres. Yo conocía un santuario de pintura rupestre y se me ocurrió la idea de hacer un vídeo explicativo, y al subirlo vi que funcionó súper bien, o sea, se hizo viral al día, y no sabía yo que eso podía tener tanto tirón y ahí empecé a hacer ese formato”. Aquello fue hace aproximadamente un año, a mediados de octubre de 2023. Doce meses después, Montoya acumula 18.400 seguidores en TikTok y 43.200 en Instagram.

“En TikTok empecé a crecer muchísimo más rápido que en Instagram”, añade, “pero después en Instagram también crecí bastante, a raíz de los vídeos de prehistoria, sobre todo. Pero, sin duda, también marcó un antes y un después este verano con la canción de Los cuatro muleros y el vídeo del Dolmen de Lácara”, comenta. Esa es otra de las curiosidades de esta cuenta: no solo muestra el patrimonio material extremeño, “no con fines turísticos, sino desde el respeto al entorno, sobre todo por los entornos naturales en los que se ubican”, también aprovecha sus dotes musicales para explorar la historia detrás del cancionero popular. Otros ejemplos son La llorona, Anda jaleo, o La Tarara.

Montoya, ilustrador y programador web de profesión [hizo alguna ilustración para el Retina de EL PAÍS], está empezando a transformar su vida en torno a la divulgación. Formado en Bellas Artes y Diseño Gráfico “porque le veía más salida en su momento y también me gustaba” cuenta que siempre le ha encantado “estudiar historia” y que “no estudió Arqueología porque en su día no le vio salida”. Ahora trabaja como responsable de comunicación en AMUS, una asociación de conservación de fauna salvaje, colabora en la radio de Canal Extremadura y adelanta que en noviembre empezará a grabar también con la televisión autonómica extremeña.

Para la realización de los vídeos tarda un par de días “entre el viaje, la grabación y luego una mañana o una tarde entera editándolo en casa”. Para prepararlos, “si es algo de prehistoria, algo en lo que estoy bastante especializado, salgo al campo y en un mismo día lo grabo y lo monto porque, más o menos, lo que tengo que decir me lo sé”, cuenta el divulgador. “Pero, por ejemplo, hace unas semanas fui a Évora (Portugal) a grabar la A Capela dos Ossos . Para ese vídeo estuve el día de antes estudiando y redactando el guion. Intento que los vídeos sean guionizados para transmitir el mensaje de la forma más clara posible”. A los rodajes le acompaña alguien de su familia, que suele ser su hermano pero también su madre o su hermana “el que pille, para que me ayude a sacar las tomas donde yo hablo, el resto sí que lo grabo yo todo”. Además de ayudarle en las grabaciones, su familia también ha participado en los vídeos, como sus abuelos en uno sobre la preparación tradicional del dulce de membrillo.

De cara al futuro, le gustaría que el proyecto fuera una referencia en torno a la divulgación del patrimonio histórico y natural, “algo que llegue a un plano más nacional, pero siempre con la mentalidad y la cabeza puesta en lo rural. Creo que lo estoy consiguiendo poco a poco”, dice. “Me gustaría seguir colaborando con proyectos ajenos a Vieja Tierra, pero que tengan que ver, como por ejemplo esto de trabajar en la radio, en la televisión, formatos que siempre me han gustado y que siempre veía muy lejos”, confiesa. Por lo pronto, los próximos vídeos serán sobre Grecia, donde está de viaje en estos momentos y que estaba preparando en la tarde en la que hablamos.




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