Raúl Quinto gana el Premio Nacional de Narrativa 2024

La obra premiada, ‘Martinete del rey sombra’ (Jekyll & Jill), narra, en la frontera entre varios géneros, el arresto masivo de población gitana que tuvo lugar bajo el reinado de Fernando VI

El escritor y profesor de historia Raúl Quinto, galardonado con el Premio Nacional de Narrativa por su novela 'Martinete del Rey Sombra', posa en la antigua estacion de tren de Almería, el 6 de septiembre de 2024.FRANCISCO BONILLA

El escritor Raúl Quinto, nacido en Cartagena en 1978, ha sido galardonado con el Premio Nacional de Narrativa 2024 por su obra Martinete del rey sombra (Jekyll & Jill), un libro que narra el arresto masivo de población gitana que tuvo lugar el 30 de julio de 1749, bajo el reinado de Fernando VI y por orden del Marqués de la Ensenada. Hay quien lo considera un proyecto fallido de exterminio: La Gran Redada. “Es un evento que condicionó la vida de toda la población gitana en aquel momento, pero que llega hasta hoy”, dice el autor. El premio, concedido por el Ministerio de Cultura, está dotado con 30.000 euros. La obra ya había recibido el Premio Nacional de la Crítica y el Cálamo Otra Mirada.

El jurado ha destacado la obra “por ser una propuesta brillante que, situándose en la frontera entre géneros, crea un original ensayo novelado de interpretación histórica. Con un estilo rico en matices, pródigo en metáforas y magníficas descripciones, Raúl Quinto presenta un retrato vigoroso de época en el que disecciona de manera acertada las prácticas, los conflictos y los ritos del Estado del Antiguo Régimen y del intento de exterminio de una minoría como el pueblo gitano”.

“La gente quiere saber cosas del pasado para entender el presente”, dice Quinto, que es licenciado en Historia del Arte y profesor de la disciplina en Almería. Se enteró de la historia de La Gran Redada por un dosier en una revista especializada y se sorprendió de no conocer el suceso y, es más, de que no figurase en el currículum escolar. “Yo enseño historia, y enseño el siglo XVIII, a Fernando VI y al Marqués de la Ensenada, pero no sabía nada de esto y no lo encontraba por ninguna parte. Y cuando no entiendo algo, intento deshacer el nudo desde la literatura”, dice Quinto.

Estaba ante un intento de exterminio que se prolongó durante 16 años y que tuvo graves consecuencias en las relación entre payos y gitanos. Un intento de exterminio que tiene lugar bajo un reinado que presume de ilustrado: miles de gitanos fueron llevados a trabajar de manera forzosa a arsenales y astilleros, fueron encarcelados y privados de sus bienes. “La Gran Redada no deja de ser una más, la más sonada, de alrededor de 250 leyes promulgadas desde 1499, bajo los Reyes Católicos, encaminadas a la desaparición de los gitanos. Molestaba su presencia, su forma de estar en el mundo. Eso es una constante, y no solo en España”, dice Quinto. En Valaquia, según relata, la esclavitud de la etnia gitana fue legal hasta el siglo XIX. Con frecuencia se ha considerado a esa etnia como una “raíz infecciosa”.

Un libro que ha crecido poco a poco

Al autor la llamada del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, le ha pillado de sorpresa, haciendo tareas del hogar en su día libre. Sabía que se estaban dando los premios nacionales, pero no sabía que hoy caía el de Narrativa. Cuenta, muy contento por el “milagro”, que este libro ha ido creciendo poco a poco, en círculos literarios y clubes de lectura, sin una explosión de ventas o fenómeno mediático, pero encadenando premios, como los citados Cálamo Otra Mirada y Nacional de la Crítica. Curiosamente, los mismos premios había ganado el año pasado Pilar Adón con su obra De bestias y aves (Galaxia Gutemberg), además del Francisco Umbral. A fuego lento, paso a paso, Martinete del rey sombra va por la cuarta edición.

“Es un libro arriesgado en el que he puesto, literariamente, toda la carne en el asador”, apunta el premiado, “y que está avanzando contra la lógica del mercado”. El jurado ha señalado que Martinete del rey sombra es “una novela redonda, de gran esfuerzo estilístico y fascinantes juegos de perspectivas que arroja luz sobre una parte silenciada y bastante desconocida de la historia de España”.

“Soy un ovni raro en el mundo de la narrativa”, dice Quinto, que proviene de la poesía, donde ha publicado libros como La piel del vigilante (DVD, 2005), La flor de la tortura (Renacimiento, 2008), Ruido blanco (La Bella Varsovia, 2012), La lengua rota (La Bella Varsovia, 2019) o el cuaderno Sola (La Bella Varsovia, 2020). También se ha dado a la narrativa híbrida como Idioteca (El Gaviero, 2010), Yosotros (Caballo de Troya, 2015) e Hijo (La Bella Varsovia, 2017). “Este libro sale en una editorial muy pequeña, Jekyll & Jill, que tiene que competir por el espacio que copan los grandes grupos en las librerías. Estos premios me alegran porque me hacen ver que no está todo el bacalao vendido”, dice Quinto.

En anteriores ediciones el premio ha reconocido a autores como la citada Pilar Adón, Marilar Aleixandre, Xesús Fraga, Juan Bonilla, Cristina Morales, Almudena Grandes, Fernando Aramburu o Cristina Fernández Cubas, entre otros.

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