Emociona en Aviñón una versión libre en español de ‘La gaviota’, de Chejov, interpretada por invidentes

El Centro Dramático Nacional debuta en el principal encuentro teatral de Europa con una obra que fue acogida con dos minutos de aplausos

El elenco de la obra 'La gaviota'.Bárbara Sánchez Palomero

Qué mejor texto que La gaviota, el icónico retrato de Antón Chejov de unos personajes insatisfechos y cegados ante una realidad que habitan y caminan a tientas buscando un paraíso perdido, para subir al escenario a unos intérpretes invidentes y salir al rescate de la penumbra de los olvidados. Con dirección de la dramaturga peruana Chela de Ferrari, de 67 años, el Centro Dramático Nacional se ha estrenado por primera vez en el ...

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Qué mejor texto que La gaviota, el icónico retrato de Antón Chejov de unos personajes insatisfechos y cegados ante una realidad que habitan y caminan a tientas buscando un paraíso perdido, para subir al escenario a unos intérpretes invidentes y salir al rescate de la penumbra de los olvidados. Con dirección de la dramaturga peruana Chela de Ferrari, de 67 años, el Centro Dramático Nacional se ha estrenado por primera vez en el Festival de Teatro de Aviñón, el escaparate teatral más importante del mundo. Esta 78º edición está dedicada al idioma español, con la representación de esta versión libre y altamente poética de la obra que el dramaturgo ruso escribió a finales del siglo XIX, con 11 actores sobre el escenario, ocho de ellos ciegos totales o con discapacidades altas de visibilidad.

El centro L’autre scéne du Grand Avignon, con un aforo de 400 personas, fue el escenario el lunes por la mañana del estreno de esta función, que fue seguida con absoluta concentración por parte del público que llenó el teatro y dos minutos de aplausos. La gaviota, que se representará de nuevo a lo largo de cinco días más de este mes de julio en Aviñón, forma parte de la programación oficial del CDN para la próxima temporada y se podrá ver en el Teatro Valle Inclán, de Madrid, del 9 de octubre al 10 de noviembre.

El entusiasmo era total. Para la mayoría de los actores con discapacidades visuales, pero también para los tres intérpretes profesionales, Macarena Sanz, Agus Ruiz y el músico Nacho Bilbao, que también se estrenaban en una función inclusiva. La actriz Belén González del Amo, madrileña de 25 años y ciega de nacimiento, no cabía en sí de gozo al terminar la representación, en la que hace el personaje de Nina. Era la primera vez que se subía al escenario de un teatro grande y ante un público ajeno a su mundo.

“Yo he hecho mucho teatro, pero es la primera vez que me pagan. Todavía no me creo que podamos estar aquí, en este festival”, aseguraba feliz ante un grupo de periodistas que han visitado Aviñón en un viaje organizado por el INAEM (Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música) del Ministerio de Cultura. Tras esta experiencia, la intérprete, que confesaba su agobio al tener que moverse por el escenario, tiene toda la intención de formarse más y de conseguir trabajar en el futuro como actriz profesional. “Los protagonistas de la obra no ven en absoluto la realidad que les rodea y, por eso, es tan bonito unir la ceguera de todos estos personajes con la ceguera de verdad. Le da un poder diferente y lo hace más real”, añade González del Amo.

Los actores Belén González del Amo y Agus Ruíz, en 'La gaviota'.Bárbara Sánchez Palomero

El proyecto de La gaviota, una producción muy ambiciosa, que ha necesitado la labor de 16 personas del equipo técnico del CDN para su estreno en Aviñón, parte de la anterior obra de Chela de Ferrari que estrenó con el CDN, un Hamlet interpretado por ocho actores con síndrome de Down y que, tras su estreno en Madrid, se ha embarcado en una larga gira por distintas ciudades europeas. Ferrari resalta la importancia de que instituciones públicas como el CDN o el INAEM se embarquen en proyectos que cuenten con la participación de personas con distintas discapacidades. “Es muy poco común que se armen montajes así en el mundo”, aseguraba la directora, autora también de la versión de esta obra. “Es también una manera de que los textos se renueven gracias a otras corporalidades y otras formas de concebir el mundo”, añade la dramaturga que participa por primera vez también en Aviñón.

La elección de La gaviota, uno de los grandes textos de la dramaturgia contemporánea, la tomó con la decisión de que actores ciegos “vean a sus personajes con humor, irreverencia y compasión”, además de compartir las reflexiones sobre el teatro que inundan el texto de Chéjov. “Cuando uno escucha a una actriz como Belén, que nació ciega, y que carece de referencias, parece que estamos ante un texto nuevo, con un movimiento del cuerpo diferente. De pronto, nos orienta hacia otros lugares”, añade Ferrari, que niega absolutamente cualquier atisbo “samaritano” con estas propuestas. “Mi interés es únicamente artístico, sin negar la oportunidad que se le da a gente discapacitada de estar en un escenario y normalizar su discapacidad. Mi vocación personal tiene que ver con enfrentarme a otras maneras de relacionarme con el teatro”, explica la dramaturga.

Lola Robles y Domingo López. Belén González, al fondo.Bárbara Sánchez Palomero

El montaje, que comienza con una escenografía clásica, una sala de estar, con su sofá, sus sillones, lámparas y biombo que se recoge nada más comenzar la función para dejar un espacio absolutamente vacío, forma parte de la programación oficial del CDN para la próxima temporada, que también incluirá otra obra inclusiva, algo que se ha convertido en una marca de la casa, de la que se muestran orgullosos tanto la directora del IAEM, Paz Santa Cecilia, como el director del CDN, Alfredo Sanzol. “Para nosotros supone una conquista muy grande plantarnos en Aviñón con una propuesta como La gaviota, en el que los cuerpos diversos y las capacidades diferentes estén en el teatro”, señalaba Santa Cecilia. Sanzol confiesa que la intención del centro que dirige es la de continuar el trabajo que inició su antecesor, Ernesto Caballero, con la sección Una mirada diferente. “Hemos dado un salto más poniendo los espectáculos inclusivos dentro de la programación, sin señalarlos como inclusivos”, explica Sanzol, que resalta la “buena” respuesta que han tenido de responsables de otros teatros europeos, como el Piccolo de Milán o el Nacional de Estrasburgo, presentes en el estreno de La gaviota.

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