Detenido un expoliador en Soria por sustraer 1.000 piezas históricas de yacimientos

El hombre utilizaba un detector de metales para localizar monedas centenarias, cerámica o restos patrimoniales valiosos

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, presenta el resultado de la investigación policial, con más de mil piezas recuperadas.Wifredo García Álvaro (EFE)

La Guardia Civil detuvo el pasado 16 en Soria a un hombre acusado de expoliar diversos yacimientos arqueológicos de la provincia. El arrestado tenía en su poder más de 1.000 piezas de gran valor histórico, entre ellas monedas, cerámicas y piezas metálicas. El acusado se aprovechaba de la escasa población en diversas zonas de la provincia para ir localizando un patrimonio que suele acabar en el mercado negro. La detención se pro...

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La Guardia Civil detuvo el pasado 16 en Soria a un hombre acusado de expoliar diversos yacimientos arqueológicos de la provincia. El arrestado tenía en su poder más de 1.000 piezas de gran valor histórico, entre ellas monedas, cerámicas y piezas metálicas. El acusado se aprovechaba de la escasa población en diversas zonas de la provincia para ir localizando un patrimonio que suele acabar en el mercado negro. La detención se produjo mientras el individuo actuaba en el yacimiento arqueológico Alto de la Dehesa, en la localidad de Barahona. La operación se ha saldado con una enorme cantidad de objetos y vestigios requisados, muchos más que los habituales decomisos en actuaciones como estas.

La policía ya vigilaba al saqueador desde hace tiempo, ya que cuenta con antecedentes penales por hechos semejantes, aunque no fue hasta la noche del 16 de noviembre cuando procedió a su detención. El sujeto, de iniciales R. G. L., tiene 48 años y ya fue detenido en septiembre por la Guardia Civil por intentar expoliar vestigios históricos del yacimiento de Los Villares, en el soriano Santervás del Burgo. Acusado de un delito contra el patrimonio histórico, pasó a disposición de un juzgado de Almazán. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil había descubierto “hoyos y prospecciones ilegales” recientemente en la zona, según la nota de prensa donde se ha informado de la operación, de ahí que se aceleraran las intensificaran las investigaciones. En el momento de su detención, llevaba una azada para horadar el terreno y 15 elementos metálicos de interés arqueológico.

Una vez detenido, los guardias lo condujeron a su domicilio y en el registro de la finca familiar donde residía se intervinieron más de 1.000 piezas metálicas de valor arqueológico, “entre las que destacaban 50 monedas antiguas, 5 piezas de cerámica, 16 plomos o pesas antiguas de piedra, así como varias puntas de flecha, de lanzas y de cuchillos”. También se localizaron dos claves de bóveda, del siglo XVI, probablemente pertenecientes al techo de alguna iglesia o ermita. La provincia de Soria cuenta con un importante legado arquitectónico y patrimonial casi olvidado en localidades despobladas o con muy pocos residentes, lo que facilita la acción de los delincuentes para expoliar estos vestigios.

Los elementos recuperados se corresponden con épocas celtíberas, romanas y medievales. Estos restos se entregarán al Museo Numantino para custodiarlos, conservarlos y calibrar su procedencia e historia mediante un peritaje. El yacimiento arqueológico Alto de la Dehesa de Barahona fue declarado Bien de Interés Cultural en 1991 y allí se estima que había una necrópolis de la Segunda Edad de Hierro. Aquellas civilizaciones acostumbraban a incinerar a los fallecidos y depositar los restos carbonizados en vasijas o urnas de cerámica. Los allegados del difunto colocaban también joyas, armas o adornos en los enterramientos.

Los objetos hallados en los conjuntos funerarios arrojan gran información sobre la procedencia y estatus social de los fallecidos, así como de las relaciones comerciales entre pueblos, y de cómo se estructuraban aquellas sociedades de hace más de 2.000 años. Los expertos lamentan que los expoliadores aprovechen la oscuridad para acudir a esos parajes con linternas, detectores de metales y aperos para excavar la tierra sin miramientos y extraer cualquier vestigio que hallen. Por tanto, destruyen las vasijas originales o rompen materiales originales como huesos, cerámicas, maderas, telas o cuero. Habitualmente estos hallazgos acaban en el mercado negro haciendo creer a los compradores que se trata de herencias familiares para eludir su origen ilegal. Las monedas, según su antigüedad, relieves o material, pueden pagarse entre 50 y 200 euros. La Guardia Civil de Soria ha realizado cuatro operaciones de este tipo en lo que va de año.

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