Michael J. Fox y Peter Weir recogen sus Oscars honoríficos
El actor recibe el premio humanitario Jean Hersholt por la labor de su fundación contra el párkinson, enfermedad que padece desde 1991. El director de ‘Master and Commander’ o ‘El show de Truman’, la realizadora Euzhan Palcy y la compositora Diane Warren son homenajeados por su carrera
El actor Michael J. Fox (Alberta, Canadá, 61 años) recibió el pasado sábado, en la gala de los Gobernadores (nombre que reciben los integrantes de la junta directiva de la Academia de Hollywood) el premio Jean Hersholt, una estatuilla con forma de Oscar que se otorga “a una persona de las artes y las ciencias cinematográficas cuyos esfuerzos humanitarios hayan dado crédito a la industria”, según la Academia de las Artes y las C...
El actor Michael J. Fox (Alberta, Canadá, 61 años) recibió el pasado sábado, en la gala de los Gobernadores (nombre que reciben los integrantes de la junta directiva de la Academia de Hollywood) el premio Jean Hersholt, una estatuilla con forma de Oscar que se otorga “a una persona de las artes y las ciencias cinematográficas cuyos esfuerzos humanitarios hayan dado crédito a la industria”, según la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas. El protagonista de Regreso al futuro ha recaudado 1.000 millones de euros con su fundación para la investigación del párkinson, enfermedad que sufre desde 1991. El nombre del premio hace referencia al actor Jean Hersholt, más conocido por sus labores fuera del cine que por su trabajo en él (encarnó, por ejemplo, al portero de Gran Hotel, con Greta Garbo). La Academia premió con los Oscar honoríficos a Diane Warren (compositora que lleva acumuladas 13 nominaciones a estos galardones, y que nunca se lo ha llevado), a la productora y directora Euzhan Palcy (la primera realizadora afroamericana en obtenerlo) y al director australiano, el maestro Peter Weir (El club de los poetas muertos, Master and Commander o El show de Truman) en Hollywood, en el hotel Fairmont Century Plaza.
El actor Woody Harrelson (El escándalo de Larry Flynt, Asesinos natos) presentó a Fox con un discurso entusiasta: “No eligió ser un paciente de párkinson o un defensor de la enfermedad, pero no se equivoquen, esta es su mejor actuación”. “Vulnerable, sí. Una víctima, nunca. Una inspiración, siempre y el símbolo viviente y la voz singular para ayudar a avanzar hacia una cura. Michael J. Fox es el máximo ejemplo de cómo luchar y cómo vivir, y hoy es tan querido por su activismo como por su actuación”, prosiguió Harrelson.
El hombre que encarnó a Marty McFly agradeció esas palabras al recoger el galardón: “Es un honor totalmente inesperado y estoy realmente agradecido. Me ha sorprendido que todo lo que se me ha dado —el éxito, mi vida con [mi esposa] Tracy [Pollan], mi familia— me haya preparado para esta profunda oportunidad y responsabilidad. Ha sido un regalo”.
La Academia premia así los esfuerzos humanitarios de un cineasta más allá de su carrera, y Fox ejemplifica esos valores. Los Oscar honoríficos, centrados en las biografías artísticas, compensan lagunas de la institución. Como, por ejemplo, que Weir, tras seis candidaturas, nunca lo hubiera recibido. Weir (Sídney, 77 años) solo ha dirigido 12 largometrajes, un mediometraje y un puñado de cortos, y media docena de esos largos los hizo en los años ochenta, cuando todo lo que hacía era excepcional. El australiano, que lleva sin dirigir desde 2010, es conocido por su talento, su eclecticismo y su conexión con el gran público. Entre sus títulos, Picnic en Hanging Rock, Gallipoli, El año que vivimos peligrosamente, Único testigo, La costa de los mosquitos, El club de los poetas muertos, El show de Truman o Master and Commander. Jeff Bridges, el protagonista de su Sin miedo a la vida, fue el encargado de presentar su galardón.
Diane Warren es más popular en su país que en el resto del mundo, pero desde 1998 ha logrado 13 candidaturas a los Oscar, con canciones para películas como Con Air, Armageddon, Íntimo y personal, Música del corazón, La vida por delante o 4 días. A Warren la presentó Cher.
La actriz Viola Davis fue la elegida para glosar la carrera de Euzhan Palcy, a la que la industria de Hollywood, por su condición de mujer y negra, ninguneó durante décadas. A pesar de ello, logró realizar películas como Simeón, Rue Cases Nègres o Una árida estación blanca, que fue la última candidatura al Oscar de Marlon Brando. Davis alabó su lucha y en su respuesta Palcy subrayó que renunció a la dirección cansada de la brega de convencer a los productores que por ser mujer y afroamericana no era menos que otros directores. “Sin embargo, mis historias no son negras. Ni blancas. Son universales, llenas de colorido”, apuntó.
Hasta hace unos años, estos galardones se entregaban durante la ceremonia principal. Ahora se dan meses antes para que, en teoría, adquieran su propia relevancia, algo muy discutido entre los cineastas. En la pasada edición, por culpa de la covid, la gala se realizó dos días antes de la entrega de los Oscar.
Casi todos los participantes a la carrera de este año a los premios Oscar estuvieron presentes para rendir homenaje al cuarteto, desde Paul Dano y Michelle Williams (Los Fabelman) hasta Jennifer Lawrence y Brian Tyree Henry (Causeway), pasando por Laura Dern (El hijo). Entre otros asistentes estaban Cher, Tom Hanks, Ron Howard, Olivia Wilde, Florence Pugh, Jordan Peele, Jonathan Majors, Jessica Chastain, Viola Davis, Austin Butler, Aldis Hodge, Gabrielle Union, Jeremy Pope, Glen Powell, Angela Bassett, Margot Robbie y Jean Smart.