El festival Granada Noir premia a Berna González Harbour y a Empar Fernández
El certamen concluirá este domingo tras diez días de intensa actividad alrededor del género negro
Granada Noir, el festival de género negro que se celebra desde el pasado día 11 hasta el próximo domingo, ha concedido el premio de su octava edición a la periodista de El País y escritora Berna González Harbour. Jesús Lens, uno de los directores del festival, ha destacado que lo recibe “por toda su trayectoria y porque es una escritora sólida y comprometida, además de una de las autoras esenciales del género negro e...
Granada Noir, el festival de género negro que se celebra desde el pasado día 11 hasta el próximo domingo, ha concedido el premio de su octava edición a la periodista de El País y escritora Berna González Harbour. Jesús Lens, uno de los directores del festival, ha destacado que lo recibe “por toda su trayectoria y porque es una escritora sólida y comprometida, además de una de las autoras esenciales del género negro español contemporáneo a través de su personaje icónico, la comisaria María Ruiz, con la que ha creado una saga literaria a caballo de la actualidad“. El jurado explica también que “la autora ha trazado un fresco imprescindible de la sociedad española de este siglo XXI, con novelas repletas de aristas que iluminan algunos de los rincones todavía tan oscuros de nuestro entorno”. La periodista y escritora ha recibido el premio este viernes en Granada. En sus palabras de agradecimiento, González Harbour ha recordado, además de su frecuente presencia en el festival granadino, el dinamismo “y lo creativo que es este festival, que cada año nos ofrece alguna propuesta nueva”.
El festival ha reconocido también a la escritora barcelonesa Empar Fernández con el IV Memorial Antonio Lozano, que se otorga a escritores del género negro especialmente comprometidos con los valores de compromiso social. Lens ha recordado la especial atención que presta Fernández, profesora durante tres décadas, a todo lo relacionado con la juventud “sin caer en maniqueísmos, y dando a sus personajes un perfil psicológico siempre muy humano”.
Granada Noir, explica Gustavo Gómez, el otro director del festival, “es una celebración durante 10 días del género negro y policiaco en plazas, monumentos, bibliotecas, bares y cafés de la capital y de la provincia y, también, en el metro”. Esta edición comenzó con la apertura de la exposición La araña del olvido. Una novela gráfica sobre Agustín Penón y Federico García Lorca, del dibujante y guionista de historietas Enrique Bonet. La muestra gira en torno al comic, y el proceso de creación, de La araña del olvido que Bonet publicó en 2015 y que refleja la investigación que Agustín Penón llevó a cabo sobre García Lorca entre 1955 y 1956.
En esta edición las jornadas en torno al género negro han comenzado pronto por la mañana y han concluido a última hora de la noche. A lo largo de estos días han participado en el festival, entre otros, autores como Lorenzo Silva, May R. Ayamonte, Víctor Amela, Javier Valenzuela o Clara Peñalver, que ha presentado su último libro La importancia de tu nombre.
Dos han sido los espacios preferidos en esta cita, explica Gómez. Por un lado, los bares, “sitios muy amables con el festival”, apostilla, donde se ha leído, charlado y también comido y bebido. El metro también ha ocupado un lugar preferente esta semana. En sus vagones ha habido una actividad negra frenética. “Se han liberado libros —conocido en inglés como bookcrossing—, se ha leído, han paseado los escritores con los que el público ha podido charlar y se han realizado entrevistas con ellos que se han convertido en podcasts que, a su vez, hacen más entretenido el viaje en metro”, concluye Gómez.
Además de la literatura, Granada Noir ha incluido en su programación música, cine y gastronomía. En este último caso, el acto de entrega de los dos premios del festival ha incluido, precisamente, un homenaje a Pepe Carvalho, el conocido detective privado creado por Manuel Vázquez Montalbán, cuya primera aparición en sus libros, en la novela Yo maté a Kennedy, se cumplen este 2022 cincuenta años. El homenaje gastronómico al detective ha consistido en una degustación de diversos platos de los que el investigador cocina en las distintas novelas en las que aparece.